Argentina ganó tres títulos mundiales en su historia. Pelé ganó la misma cantidad en 12 años. La grandeza de un jugador de fútbol que además hizo 1000 goles.

Ayer murió Pelé. Tenía 82 años y padecía cáncer. Brasil lo llora pero el fútbol mundial está de luto. Para los futboleros, la muerte del astro brasileño es morirse un poco, algo similar a lo que pasó con la muerte de Diego.

"Antes de Pelé, el 10 era solo un número. Leí esa frase en algún lugar, en algún momento de mi vida. Pero esa frase, linda, está incompleta. Yo diría que antes de Pelé, el fútbol era solo un deporte. Pelé cambió todo. Transformó el fútbol en arte, en entretenimiento. Dio voz a los pobres, a los negros y, principalmente, dio visibilidad a Brasil. El fútbol y Brasil elevaron su estatus ¡Gracias al Rey! Se fue, pero su magia permanecerá ¡Pelé es ETERNO!", escribió en sus redes sociales Neymar.

Pelé fue sinónimo de Santos en Brasil. De hecho, pasó casi toda su carrera allí hasta que se retiró en 1974. Pero en la década del 70, ser el mejor del mundo no alcanzaba para vivir tranquilo y jubilado con apenas 35 años.

"De todos los titulares de Pelé en el campo de fútbol, pocos se acercaron al notable anuncio que hizo en 1975, cuando salió de su retiro para fichar por un club estadounidense poco conocido llamado New York Cosmos.

El fútbol en Estados Unidos todavía era en gran parte desconocido, con la naciente liga semiprofesional aún poblada por equipos excéntricos que incluían conserjes latinoamericanos, estudiantes universitarios estadounidenses y trabajadores de la construcción europeos. La llegada de Pelé a Nueva York cambió eso, trayendo fanáticos, visibilidad y glamour para un período de corta duración en el que el fútbol, y no la versión estadounidense, se convirtió en el boleto más popular de la ciudad", escribió el periodista Andrew Downie en la agencia de noticias Reuters.

"Su llegada hizo que las multitudes se dispararan y los anunciantes acudieran en masa al club. Los propietarios, Warner Communications, observaron con regocijo cómo fanáticos famosos como Robert Redford, Mick Jagger y Andy Warhol seguían al Cosmos, a veces en el estadio y, a menudo, en Studio 54, el club nocturno de moda donde se reunía la gente guapa de Nueva York", sigue Reuters.

Por los tiempos en los que jugó, no logró tener los millones de dólares que hoy gozan jugadores buenos pero muy menores a Pelé. Sin embargo, ayer nos dejó el hombre que nació como un niño pobre y que el fútbol lo convirtió en gloria de Brasil, algo que no se compra con el dinero del mundo.