La inflación sigue pegando donde más duele. Cada vez que algo aumenta de precio el bolsillo sufre.

Ayer se conocieron los números del INDEC relacionados a las subas que tuvieron durante 2022 los artículos de las canastas de alimentos y de servicios esenciales. La sorpresa fue que esos precios, los de las canastas, subieron más que la inflación.

Es decir, para los que menos tienen, que básicamente cuentan con el dinero para alimentarse, la inflación del año pasado fue aún mayor porque para la compra de esos alimentos la suba de precios marcó 103,8%,cifra que representa nueve puntos más que la inflación general que fue de 94,8%.

Los datos sobre las canastas hacen suponer que los índices de pobreza e indigencia siguieron subiendo en la Argentina durante el último tramo de 2022.

En diciembre pasado el aumento mensual de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) fue de 5%, mientras que el de la Canasta Básica Total (CBT) fue de 4,5%, casi en línea con la suba del costo de vida (inflación) en ese mes, del 5,1%.

En el año anterior la CBT, que define el nivel de pobreza, alcanzó un costo de $ 152.515,29 y la CBA, que establece el nivel de indigencia, llegó a valer $ 67.187,35 hacia fines de diciembre último.

Según el costo de la CBT para no ser pobre, una familia tipo de cuatro miembros debió tener ingresos mensuales equivalentes a dos veces y media el valor de un salario mínimo, que en diciembre pasado fue de $ 61.953, un nivel que se ubica por debajo del costo de la CBA.

El costo de la canasta básica de alimentos más que duplica el valor de la jubilación mínima, que en diciembre era de $ 60.124, detalló la agencia NA.

Al mismo tiempo, y siempre según el INDEC, para una familia de tres miembros, propietarios de la vivienda que ocupan, el costo de la CBT llegó en diciembre a $ 121.419 y para un grupo familiar de cinco integrantes, a $ 160.412.

La CBA costó para un grupo familiar de tres miembros $ 53.488, mientras que para uno de cinco integrantes subió a $ 70.666.

Los números contrastan con una Argentina partida en términos de ingresos. Mientras los lugares para vacacionar están con buena ocupación y dónde un almuerzo o cena puede costar alrededor de $ 5000 por persona, la canasta alimentaria para un adulto en diciembre marcó $ 21.743, algo así como pagar cuatro almuerzos o cenas en la Costa Atlántica.

Por otro lado, la suba del dólar blue le suma presión a la inflación. Si los valores siguen en alza el temor del Gobierno es que se terminen reflejando en los precios en el corto plazo.