DEBATE

Irán y el peligro de la proliferación nuclear

La decisión de Irán de suspender dos de los compromisos nucleares (venta de uranio enriquecido y producción de agua pesada) del Plan Conjunto de Acción Comprensiva (JCPOA) con Alemania, Francia, Reino Unido, Rusia y China, tras la denuncia de Estados Unidos del acuerdo en el 2018, es un nuevo preocupante retroceso que genera una renovada escala de tensión e inestabilidad en la región más compleja del planeta. También ha creado una atmósfera de alarma la imprudente amenaza de acelerar el enriquecimiento de uranio si no se le protege, en los próximos dos meses, de las sanciones económicas norteamericanas.

Las potencias europeas rechazaron ese ultimátum y es de esperar que toda la comunidad internacional haga lo mismo. Desde el punto de vista de la Carta de las Naciones Unidas, resulta absolutamente inaceptable toda declaración de riesgo proliferante como es la advertencia de intención de producción de material fisionable para armas nucleares. Es, asimismo, intolerable que Irán intente resolver los agravios con EE.UU. como el aducido incumplimiento de obligaciones y el restablecimiento de sanciones, a través del uso de medios tecnológicos que pueden afectar la paz y la seguridad de Medio Oriente y del mundo. Parafraseando al General Charles De Gaulle, lo que ha hecho Irán es peor que estar mal, ha cometido un grave error.

Sería importante que todos los países que sostienen el régimen de no proliferación de las armas nucleares hagan oír su voz. Si Irán se mantiene como parte contratante del JCPOA no puede suspender unilateralmente las obligaciones contraídas en el acuerdo multilateral y cuyas medidas de verificación fueron aprobadas de manera unánime por la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Si Irán insiste en su postura el tema tendría que ser tratado en la próxima sesión de la Junta del OIEA que, a la vez, debería resolver si la cuestión tiene entidad suficiente para ser remitida al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Es desilusionante que los países parte del JCPOA, pese a los esfuerzos europeos, no hayan logrado encontrar la fórmula diplomática de fomento de la confianza para apuntalar coincidencias y superar diferencias. El apresurado retiro de Estados Unidos del acuerdo como la intransigencia iraní para avanzar en un mayor esfuerzo negociador que incluya en particular los misiles balísticos, lamentablemente no han ayudado. La actual situación agrava seriamente el panorama. Si Irán insiste en la postura anunciada estaríamos en el umbral de un escenario de proliferación nuclear.

En este contexto, resulta importante y urgente seguir en el intento diplomático de mantener la vigencia del JCPOA, de fortalecer las piedras angulares de la no proliferación de las armas nucleares y en particular de los mecanismos multilaterales. Los desafíos de seguridad que aún prevalecen no pueden ser una excusa para olvidar la responsabilidad colectiva de lograr una convivencia pacífica a través del desarme nuclear y la no proliferación de las armas nucleares.

Temas relacionados
Más noticias de Irán
Noticias de tu interés