

En esta noticia
En esta ocasión, un partido por Copa Sudamericana, en el mítico Estadio Libertadores de América "Ricardo Enrique Bochini", escenario de grandes proezas de "los diablos rojos". Por razones que se investigan, la barra de la Universidad de Chile ingresó con bombas de estruendo, proyectiles y armas blancas, ocupando una bandeja superior, justo arriba de los hinchas locales.
Durante el primer tiempo, unos 30 barrabravas de la "U" de Chile destrozaron un baño y trozos de materiales volaron hacia donde estaba la hinchada del "Rojo" (incluyendo materia fecal, orina y hasta un inodoro). En el entretiempo, continuaron los proyectiles y las butacas fueron arrojadas, algunas prendidas fuego. Un encapuchado lanzó una bomba de estruendo al sector reservado a los familiares de los jugadores.
Los videos testimonian todo lo que pasó: corridas, golpes, rostros ensangrentados y más de un centenar de heridos; barrabravas del "Rojo" que reaccionan tomando venganza contra el puñado de fans chilenos que permanecían en la tribuna semivacía. Éstos fueron atacados salvajemente hasta desnudarlos, uno de ellos cayó al vacío desde lo más alto (hospitalizado en estado reservado, con fracturas cervical y craneal). A los pocos minutos de iniciado el segundo tiempo, jugadores y árbitros quedaron paralizados observando tan lamentable escena.
Desde la CONMEBOL se dispuso cancelar el partido y la policía pidió desalojar el estadio. Los desmanes continuaron en las adyacencias al tiempo que llegaban los auxilios médicos para atender a los heridos.
Las voces de los dirigentes
Mientras los antecedentes y descargos de ambos clubes se encuentran todavía en estudio hasta que la Comisión Disciplinaria de la CONMEBOL dicte una resolución, vieron la luz denuncias cruzadas.
"De milagro no hay muertos: lo de ayer fue una tragedia", apuntó Michael Clark, presidente de la "U" de Chile. Y agregó: "Nos dijeron que había 97 detenidos entre las que se encuentran 14 mujeres y 14 menores de edad, trabajaremos para ver quiénes son los responsables. Nosotros no somos los organizadores, no pusimos a la gente donde estaba, no tuvimos nada que ver con los sistemas de seguridad".
En tanto, Daniel Schapira, integrante del directorio que gestiona al club chileno, en diálogo con ADN Chile declaró: "No pueden poner a nuestra hinchada arriba de los locales. Es una locura. Terrible, es increíble esto. Siempre nos pasa algo. Es también un tema de organización: no pueden poner a la hinchada de la U arriba de la barra de Independiente. Aquí hay problemas de todos. Esto se convirtió en un circo. Siempre estamos viviendo lo mismo. Es un tema cultural y social". Y finalizó diciendo: "Vamos a ser sancionados sin dudas. Van a ser sanciones duras".
Por su parte, Néstor Grindetti, presidente de Independiente en diálogo con TyC Sports sostuvo: "El operativo lo determina un comité formado por Conmebol, por el equipo visitante y por Independiente. Es una tribuna completa, así que no es que estaba compartida la tribuna. Cuando fuimos a Chile, era una tribuna compartida dividida por unas vallas y el comportamiento de la gente de Independiente fue impecable y no pasó absolutamente nada. Realmente las prevenciones que se han tomado eran las lógicas, la cantidad de entradas que se entregaron son las que la Conmebol pidió en el intercambio con el club chileno. Creo que corresponde claramente una sanción al club chileno y una liberación de la responsabilidad a Independiente".

Daniel Seoane, secretario general del "Rojo" dio su opinión a Radio La Red: "Una noche muy triste. No tengo recuerdo de haber vivido, lo que acaba de hacer la parcialidad de la U de Chile es una locura. Al borde de la tragedia. Sabemos de muchos heridos de Independiente que han recibido todo tipo de proyectiles, sillazos, banquetas de la tribuna alta, han tirado inodoros para abajo. Han roto todo y cuanta cosa se cruzaba en el camino. No estábamos preparados para esto. La U de Chile tiene bastantes antecedentes de estas situaciones y por eso tuvimos dos reuniones de seguridad con la Conmebol, con gente de Chile, les dimos una tribuna entera al 70% de la capacidad. No los mezclamos con ninguna gente de Independiente". Y acusó: "La total responsabilidad es de la dirigencia de la U, ellos sabían qué público traían".
El club que espera por el ganador
El presidente de Alianza Lima (Perú), ya clasificado a cuartos de final de la Copa Sudamericana, Jorge Zúñiga declaró: "Al equipo que estaba en posición de pasar de fase (la U. de Chile), se les imputa como los iniciadores de estos lamentables acontecimientos. Y bueno, con la reacción injustificada de los hinchas argentinos terminó en esta tragedia. Si se le da los puntos a la U. de Chile, quedaría un precedente terrible. Implicaría que mañana yo gane de local y en el segundo partido yo genero actos de violencia".
Entre la espada y la pared
La entidad mayor del fútbol sudamericano (CONMEBOL) ha expresado "su repudio y condena enérgicamente los actos de violencia registrados dentro y fuera del estadio" de Independiente, adelantando que actuará con "la mayor firmeza" de acuerdo al reglamento disciplinario.
Vale aclarar, que la seguridad de los partidos -con excepción de la Final- son de exclusiva responsabilidad del club local (organizador). El menú de sanciones para los infractores, ofrece multas económicas (desde u$s 100 hasta u$s 400 mil), cierre total o parcial del estadio, descalificación de competiciones en curso y/o exclusión de futuras competiciones.

25 delincuentes
En las últimas horas, el Club Atlético Independiente emitió un comunicado informando que, "gracias a la información aportada por nuestra institución y al trabajo conjunto con la APreViDe (Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte), ya fueron identificados 25 de los delincuentes que participaron de los hechos... las fuerzas de seguridad avanzan en los operativos para detener a los responsables y desde Independiente vamos a colaborar...
Además, serán expulsados como socios de manera inmediata y solicitaremos la aplicación del derecho de admisión de por vida, para que nunca más vuelvan a pisar una cancha de fútbol".
Tiempos de barbarie
En tiempos modernos, la palabra barbarie (del latín barbaries), está asociada a la falta de sociabilidad, educación, cortesía o respeto. Los griegos y romanos llamaban "bárbaros" a los extranjeros que no compartían su lengua, ni su cultura y valores.
En la Edad Media (siglo V d.C.), así se identificaba a las tribus de visigodos que saquearon Roma (410 d.C.), expandiéndose con salvajismo por diversas regiones europeas, propiciando más tarde la caída del Imperio Romano de Occidente (476 d.C).
Es lamentable que 16 siglos después, barras argentinos y chilenos, nos confirmen ese abominable significado, tomando la excusa de un partido de fútbol. Y finalmente, habrá de resultar -una vez más- que una inmensa mayoría de inocentes terminen pagando un precio muy alto por la brutalidad de unos pocos.



