ENFOQUE

Este año se votará a favor o en contra de Cristina

No falta tanto tiempo para saber cómo sigue el derrotero político y económico en la Argentina. Fuera de las consecuencias imprevisibles de la dinámica de la pandemia, aparece una certeza bastante cercana: se votará en las primarias de agosto (si hay), y seguro en las parlamentarias de octubre o noviembre (si atrasan las elecciones).

Como sea, se vota seguro. Y si ocurre lo mismo que viene pasando hace 38 años desde la recuperación de la democracia, se contarán los votos y se sabrá hasta dónde la gente apoya el giro a la izquierda tan radicalizado que pegó el Gobierno de Alberto Fernández en la gestión y en el mensaje político desde que asumió a la fecha; en definitiva cuánto apoyo tiene el modelo cada vez más estatista y autocrático que se referencia en la figura de Cristina Kirchner y sus herederos, en el intento de tomar definitivamente todo el poder en la Argentina.

Primero habrá que saber si puede repetirse con igual resultado favorable la máscara política de 2019, el truco de esconder el proyecto que lidera Cristina detrás de dos peronistas supuestamente moderados y pro capitalistas como Alberto Fernández y Sergio Massa. Difícil suponer que a una parte significativa del electorado que votó por Alberto se lo pueda engañar dos veces. Los independientes que definen la elección y votaron por el Presidente, porque el candidato prometía que no estaban eligiendo el regreso de la versión más dura de Cristina y La Cámpora, parecería no estar acompañándolo de nuevo. 

Las encuestas que tiene hoy Casa de Gobierno confirman esta presunción: el único apoyo firme que le queda hoy al Gobierno y al Jefe de Estado es básicamente el electorado puro de Cristina, 30% a 35% según se opine mejor o peor de ella a nivel nacional, 45% promedio en el decisivo Conurbano.

El resultado de las parlamentarias este año, con o sin PASO, resulta determinante mirando el futuro formato político y económico que le espera a la Argentina. Cristina ya blanqueó varias veces su proyecto, y necesita aumentar su caudal en diputados y senadores para seguir avanzando.

Los analistas políticos explican en las empresas que en ningún caso el oficialismo podría llegar a lograr un caudal de votos que le permitiera llegar a mayorías especiales, los dos tercios en Senado y Diputados para directamente remover a la Corte Suprema y convocar a una Asamblea Constituyente de la noche a la mañana.

Pero ganar, perder o empatar las próximas elecciones para el espacio político que conduce Cristina no es de ninguna manera indiferente. Un triunfo electoral contundente, digamos superando 45% de los votos a nivel nacional, representaría un aval muy importante para los planes de la vice presidenta. Aún no logrando mayorías especiales, la capacidad de persuadir voluntades se multiplica con la elección ganada por amplio margen, con un Estado cada vez más poderoso, dueño, amo y señor de los destinos económicos de cada ciudadano.

Las encuestas que circulan parecen más bien indicar que hoy el Gobierno está más cerca de empatar o perder las próximas elecciones, que de ganarlas. No llega a 40% promedio en toda la provincia de Buenos Aires aún con la ayuda de Cristina en el conurbano más pobre; y está perdiendo o empatando en la llamada "Chetoslovaquia", la franja que incluye el centro del país más poblado: Capital, Córdoba, Santa Fe, Mendoza y Entre Ríos.

Aun ganando la elección en cantidad de votos, un triunfo para el gobierno que no supere 40% en todo el país será percibido como una derrota. Claramente un límite para el vamos por todo de Cristina más explícito que el que ya existe, el no tan holgado 48% vs 41% que dejó la elección del 2019 contra Mauricio Macri

En medio de la creciente inseguridad, la crisis económica y sanitaria, el oficialismo no tiene claramente un candidato mucho mejor que Sergio Berni para la provincia de Buenos Aires. El mal humor de Cristina con el Gobierno tiene mucho que ver con las encuestas que recibe. Teme un resultado electoral adverso para sus planes políticos.

No está claro si la forma en que la Vicepresidenta decidió ahora copar el Gobierno y la campaña va a servir para sumar o para restar votos al oficialismo. Históricamente Cristina se "abuenaba" en los años electorales. Hacía silencio o simulaba dialogar con la oposición y el establishment. Lo hizo en 2007, 2011, algo en 2017 y la ópera prima en la operación Alberto de 2019.

Esta vez eligió ser más auténtica. Ya no finge, aunque reconoce sus pecados en Disney y en Nueva York. Cree que la salida para el país es el modelo estatista y neo comunista de Axel Kicillof. Promueve la pesificación más o menos obligada y que los dólares sean solo del Estado. Que conviene confrontar contra el FMI y los acreedores aunque se pague con default. Que nos puede salvar Rusia y China si Estados Unidos no nos ayuda. Y que hay que seguir quitándoles por la fuerza a los ricos con impuestos y controles de precios, para repartir entre los pobres.

La dominancia de lo que representa Cristina en la política exterior tomando las riendas de la Cancillería con las viejas ideas de la izquierda peronista de los 70' genera cada vez más preocupación en el mundo económico.

En lo inmediato peligra el futuro del Mercosur. La idea de modernizar el bloque que reclamó Luis Lacalle Pou coincide con lo que piden Brasil y Paraguay. Los socios del bloque se alejan de las ideas y posiciones ultra estatistas de la Argentina en materia económica, en contra de la libertad de comercio, y a favor de regímenes antidemocráticos que violan derechos humanos.

Una vez más se propone que la Argentina, como en la mayor parte de su historia del siglo XX, salvo en las administraciones de Carlos Menem y Mauricio Macri, se posicionen en contra de EE.UU. y los países de Europa Occidental. Que se asocie más todavía con a Pekín, Moscú, Teherán, La Habana y Caracas.

Esta radicalización aleja también al presidente Fernández de la administración Biden perdiendo otra gran oportunidad para el país; lo mismo que pasaba con Cristina y Barack Obama la última vez que un demócrata estuvo en la Casa Blanca.

Fracasó siempre la idea de suponer que la Argentina puede llamar la atención de los Estados Unidos, amagando con China y Rusia. Sobran ejemplos, de Malvinas a los desaires de Obama a Cristina por sus acuerdos con Irán y Venezuela.

El camino institucional que tiene en la cabeza Cristina para reformatear a la Argentina en todo este proyecto si gana las elecciones es aún más inquietante. Propone una reforma constitucional bajo la idea de discutir un nuevo "contrato social" que afectaría severamente los derechos de propiedad y las garantías republicanas tal como las conocemos y están escritas en la actual Constitución.

Habla insistentemente de la necesidad de resolver con un acuerdo político el problema de la Argentina supuestamente bimonetaria. En castellano: que la gente compra y ahorra dólares, mientras que la moneda que emite el país no la quiere nadie. ¿Cómo se propone el espacio político que lidera Cristina resolver ese problema una vez que pasen las elecciones y haya que destapar la olla del atraso cambiario? ¿Por las buenas, bajando la inflación para levantar el cepo; o por las malas como hasta ahora y en el pasado, extremando el cepo y la pesificación hasta límites impensables y cada vez más dramáticos?

Autócratas o demócratas. Estar con EEUU y Occidente, o más cerca de Rusia y China. A favor de las libertades individuales, o promoviendo más cepos: todo eso y nada menos se vota este año.

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Comentarios

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  • 01/04/21

    Los kirchneristas se defienden atacando a Macri.... que tiene que ver una cosa con la otra????? Macri fue un inutil que no hizo lo que tenia que hacer. Pero los kirchneristas son inentendibles porque defienden a una DELINCUENTE TOTAL.

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  • EI

    Ernesto Invernizzi

    01/04/21

    Un economista que no habla de economía ni de sus aspectos centrales, deuda externa, reactivación, inflación, política económica, políticas sectoriales. Discurre con todos los lugares comunes de un antiperonismo pueril, de café, un macartismo decadente, está acostumbrado a decir lo que quieren escuchar los que le garpan las conferencias. Ni se anima a hacer la hipótesis de que podrían haber decisiones gubernamentales que consoliden o aumenten su base electoral. Los aciertos, en suma, Claro: es grosero no señalar lo referido al impuesto a las ganancias, promesa electoral de sus empleadores que en vez de suprimirlo aumentaron el número de contribuyentes de 4ta categoría y ahora se corrige esa distorsión a favor de los ciudadanos y resignando ingresos estatales, nulo análisis, mucha propaganda

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  • EI

    Ernesto Invernizzi

    31/03/21

    Este artículo es una pelotudez.

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  • VG

    Victor Gauna

    31/03/21

    La alquimia electoralista de este artículo es igual a los contenidos de la mayoría de programas de television, radio y diarios: parece ser que nuestro pais tiene UN SOLO PROBLEMA: CRISTINA.
    El problema auténtico SOMOS NOSOTROS MISMOS: eternos discursos por la inseguridad, pero cuando se rompe nuestro vehículo vamos a un repuesto usado (robado), hablamos desde hace décadas la miseria que ganan los jubilados, pero la evasión y trabajo en negro supera 50%; hablamos de ética politica, pero cuando tenemos un poquito de poder somos nepotistas poniendo a familiares y amigos; hablamos de producir pero el dinero lo ponemos en el exterior, etc.. ASI, SEA CUAL FUERE EL GOBIERNO, SIEMPRE NOS IRA PEOR. Hablamos de "libertad económica" y tenemos concentrado todo en poquisimas manos lo que significa esclavitud ruinosa para nosotros. La rentabilidad anual de un banco en europa es entre el 6 y el 8%, aqui los bancos ganan más del 25%. Etc. y así todo. Busquen el rubro que quieran y es lo mismo.
    QUIEN TIENE LA CULPA DE NUESTRA SITUACIÓN????????????????? Esta manía de buscar
    "chivos expiatorios" en forma permanente revela como somos.
    RES NON VERBA señores periodistas

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    • FJD

      Francisco Jorge Dardan

      05/04/21

      Y si, aún para seguir siendo la Argentina, empobrecida, anarquizada, disoluta y decadente que somos, EL PRINCIPAL PROBLEMA es Cristina Elisabet FERNANDEZ de KIRCHNER-
      Si no se rompe el pacto no escrito de la clase política y clase empresaria subsidiada, de "...no te investigo, ni te acuso, ni te juzgo, ni te condeno para que tu no me investigues, ni me acuses ni me juzgues ni me condenes..." no hay presente, no hay futuro, no hay vida para la sociedad y el país.-
      ESE PACTO DEBE ROMPERSE YA !!!! y para eso Cristina Elisabet FERNANDEZ de KIRCHNER y su familia y cómplices, DEBEN IR PRESOS.-

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  • 31/03/21

    Kristina (la K-chorra) ya ha mostrado su verdadera cara... el del Diablo que está llevando a la quiebra al país y que su único propósito es SACARSE DE ENCIMA LOS JUICIOS SUYOS Y DE SUS HIJOS. Pero su única esperanza es el hecho de que la Argentina está compuesta por un gran número de pobres, ignorantes, gente comprable con un sandwich y tambien por cierto numero de hipócritas que le chupan la media a Kristina para ver si ligan algunos carguitos o $$$$.

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    • EI

      Ernesto Invernizzi

      01/04/21

      Papi, te acordás que Macri iba a sacar el impuesto a las ganancias a los trabajadores,¿ qué pasó?,¿ quién está corrigiendo ese abuso?

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      • JG

        Juan Guaraglia

        01/04/21

        @Ernesto Invernizzi te recuerdo que los peronistas inventaron este impuesto al trabajador

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      • 01/04/21

        @Ernesto Invernizzi Y quien está hablando de Macri¡?????? Te crees que porque digo la verdad sobre la corrupta mayor y sus intenciones de evadir a la justicia yo soy simpatizante del presidente inutil que solo sirve para un Club de Futbol??????

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