Es impostergable el freno de la violencia y los disturbios en Hong Kong

La situación de Hong Kong demostró cada vez más que, dada la alteración completa de la naturaleza de los incidentes vinculados a la enmienda de “las dos Ordenanzas , la tarea más apremiante que afronta Hong Kong radica en la detención de la violencia, la defensa de la legalidad y la restauración del orden público.

Los últimos meses, transcurridos a raíz del comienzo de los incidentes en torno a la enmienda de “las dos Ordenanzas han sido testigo de la continua escalada de la radicalización y violencia en Hong Kong, lo que ha afectado seriamente la seguridad de la integridad física y los bienes de los ciudadanos, socavando gravemente el imperio de la ley y el orden social en desmedro de la prosperidad y estabilidad de Hong Kong. Se trata de un severo desafío al principio de “un país, dos sistemas .

En este contexto, las fuerzas extranjeras no han dejado de intervenir en los asuntos internos hongkoneses, con la pretensión de confundir lo correcto y lo erróneo, justificar la violencia y empañar a los patriotas hongkoneses amantes de este territorio chino. Estas fuerzas foráneas tienen como objetivo fabricar una versión hongkonesa de la revolución de colores a través de las turbulencias.

Peor aún, el pasado 19 de noviembre el Congreso de Estados Unidos aprobó una así llamada "Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong", una intromisión flagrante en los asuntos hongkoneses y de China con la intención expresa de manipular la opinión pública en nombre de "derechos humanos" y "democracia", lo que constituye un respaldo a los elementos radicales y violentos ignorando por completo el bienestar de los hongkoneses. Por ende, la parte china manifiesta su enérgico rechazo y condena.

La situación de Hong Kong ha demostrado cada vez más claramente que, dada la alteración completa de la naturaleza de los incidentes vinculados a la enmienda de “las dos Ordenanzas , la tarea más apremiante que afronta Hong Kong actualmente radica en la detención de la violencia y la turbulencia, la defensa de la legalidad y la restauración del orden público.

Hace pocos días, el presidente chino Xi Jinping, en el marco del XI Encuentro de los Líderes de BRICS que tuvo lugar en Brasilia, se pronunció sobre la cuestión, al señalar de manera explícita que el gobierno central de China seguirá apoyando con firmeza a la jefa ejecutiva en la conducción del gobierno de la Región Administrativa Especial (RAE) de Hong Kong conforme a las leyes, junto con respaldar a la Policía hongkonesa a ejecutar la ley con justicia y rigor y a los órganos judiciales de este territorio a procesar a los delincuentes violentos en el marco jurídico.

Asimismo, el gobierno de China ha exteriorizado su firme e invariable determinación en la salvaguardia de los intereses de la soberanía, la seguridad y el desenvolvimiento del país, la implementación de la directriz de “un país, dos sistemas y el rechazo de la intromisión de cualquier fuerza extranjera.

Las palabras del presidente XI han puesto de manifiesto nítidamente la posición y actitud del gobierno central de China en relación a la situación de Hong Kong y su resuelta disposición de repudiar y apaciguar los caos, emitiendo la voz de mayor fuerza del Gobierno chino en el empeño de frenar la violencia y recuperar el orden.

A partir del retorno de Hong Kong a China, la puesta en práctica de “un país, dos sistemas se ha granjeado éxitos mundialmente reconocidos, política que permite a los Hongkoneses gozar de los derechos democráticos sin precedentes y ejercer plenamente las libertades avaladas por las leyes.

El gobierno central de China seguirá implementando sin vacilación las políticas de “un país, dos sistemas , “Hong Kong gobernado por los hongkoneses y la autonomía de alto grado del territorio, a fin de respaldar al gobierno de la RAE encabezado por la jefa ejecutiva Carrie Lam Cheng Yuet-ngor a gobernar según la ley, dialogando ampliamente con diversos sectores sociales de Hong Kong, con vistas a reunir las ideas, construir consensos y explorar las soluciones eficaces a la conflictividad profunda de Hong Kong, en fomento de la estabilidad y armonía de este territorio.

Hong Kong es de China, por lo que no permitimos de ninguna manera la intromisión extranjera en los asuntos hongkoneses. El gobierno de China y los 1400 millones de integrantes de la sociedad china, que comparten la suerte con los compatriotas hongkoneses, se han consolidado como el sustento a favor de la gobernanza según la ley de parte de la jefa ejecutiva de la RAE de Hong Kong, la contención de la violencia y disturbios efectuada por la Policía hongkonesa y el amor a la patria de los hongkoneses.

Estamos convencidos de que Hong Kong se sobrepondrá a las dificultades y saldrá lo antes posible de la situación actual, para resplandecer de nuevo como “la Perla Oriental de siempre.

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