El trasplante de órganos, para dar más y mejor vida

Con motivo de conmemorase hoy, el Día Nacional de la Donación de Órganos, la Sociedad Argentina de Trasplantes, aprovecha la oportunidad para expresar, una vez más, su profundo reconocimiento a todos los donantes, y a sus familias donantes, por dar más y mejor vida a miles de receptores de trasplante de algún órgano o tejido. A su vez, se suma a la dicha de los pacientes trasplantados que llevan adelante sus vidas, y son la expresión más cabal de la inmensa generosidad que esas familias donantes fueron y son capaces de brindar.

El trasplante de órganos es una modalidad de tratamiento reconocida y extendida en todo el mundo, que permite superar numerosas enfermedades que contribuyen al fallo funcional definitivo de un órgano o tejidos. Estos logros no serían factibles si no hubiese donantes, y sí son los donantes y sus familias las que han brindado una nueva vida a miles de seres que por su estado de salud necesitaban de un trasplante. Resulta de ello que cada trasplante es el corolario de un único y complejo proceso que nos involucra como donantes, pasando por la procuración y asignación hasta el acto del implante en su receptor.

En nuestro país se ha alcanzado, en el 2017, el número más alto de trasplantes. Los registros del Incucai muestran que esta cifra ascendió a 1892 trasplantes de órganos. Sin embargo, algo más de 7800 pacientes se encuentran en lista de espera para recibir obtener un órgano, de los cuales 250 son niños y adolescentes. Unas 3000 personas aguardan un trasplante de córneas, y otras tantas un trasplante de tejidos. Peor aún, cientos de ellos fallecen por no acceder a la asignación de un órgano. Estas cifras demuestran que la deuda con nuestros pacientes es alta y es necesario redoblar esfuerzos para generar aún mayor conciencia respecto a tener una actitud proclive a la donación.

Pero esta mayor conciencia por la donación y el trasplante debe ser extensiva a la comunidad médica en primera instancia, a los decisores en el sistema de salud y a nuestros representantes. Las enfermedades crónicas dominan el escenario de los problemas de salud de las sociedades actuales, con altísimos costos para las mismas, y pobres resultados en términos de supervivencia y calidad de vida. Un trasplante renal no sólo implica expectativas de vida claramente superiores, también insume menos de la mitad de los recursos.

El total de los trasplantes concretados en nuestro país se realizaron, y se realizan, por medio de un sistema de asignación equitativo y transparente, bajo estricto control, en más de 300 centros sanitarios, públicos y privados, ubicados a lo largo de nuestro territorio. Esto es posible gracias a que Argentina cuenta con una ley pionera en la materia; un organismo rector -Incucai- que articula los procesos de donación y ejerce el control de todo aquello que hace a los programas de procuración y trasplante; además de un registro único y accesible que brinda trazabilidad.

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