Mauricio Macri llegó a la Argentina y tuvo que salir a reiterar que había dado su visto bueno para cerrar un acuerdo con el Gobierno en PBA. Aclaró que el PRO apoyó sistemáticamente al equipo del presidente Javier Milei, "entendiendo que tiene métodos distintos a los nuestros, una concepción institucional distinta a la nuestra (...) El partido le da mandato a Cristian Ritondo para que llegue a un acuerdo razonable con LLA".
La figura del expresidente está siendo cuestionada como nunca antes en el espacio. La elección de los candidatos en 2023, la estrategia electoral para la Ciudad y las idas y vueltas en Olivos sin resultados concretos hicieron que dirigentes que supieron responderle por más de una década ahora crean que su tiempo "ya pasó". "Lo jubilaron con 15 puntos", afirman.
Este miércoles habrá un gabinete ampliado en territorio porteño. Allí Jorge Macri bajará línea. ¿Habrá cambios en el equipo de gestión de Uspallata? Es la presión que circula por estas horas. Pero él está convencido que no es por ahí la reacción.
"¿Ajusticiar a cinco ministros por este resultado? No es la lógica", consideran en su entorno. Descartan, por ahora, esa jugada. Eso sí. Hay un apuntado muy cercano a Mauricio. Se trata de Gabriel Sanchez Zinny, jefe de Gabinete. Buscan un nombre que gestione a su lado. Y quitarle poder. En paralelo quiere potenciar a uno propio y que es señalado por el macrismo duro. Se trata de Cesar "Tuta" Torres. "Lo operan de manera injusta. Es valorado". afirman.

"Tuvieron que pasar muchas cosas entre otras la elección de la Ciudad, para que algunos entendieran que no hay negociación abierta. Lo que queda es una rendición acordada". La frase de un armador del PRO bonaerense deja al descubierto la realidad. El triunfo libertario en la Ciudad puso al PRO a los pies de Karina Milei. "Tu triunfo, mi rendición".
"Le vamos a poner Frente PRO la Libertad Avanza. La verdad es que no ponemos una sola condición. Solo comunicamos hacia abajo", se sinceró. En Buenos Aires esa rendición del PRO facilitó el acuerdo macro y ahora solo resta saber quién estará en la lista y quien será "traicionado". Lo más tenso viene de la mano de Sebastián Pareja, armador de Karina y Agustín Romo, legislador bonaerense de LLA que responde a Santiago Caputo.
No es lo que está pasando en el peronismo. La última novedad fue que tuvo que salir a hablar en los medios Cristina Kirchner, tras el lanzamiento de Axel Kicillof. "Voy a ser candidata en la tercera sección electoral", afirmó. Cree que si no hay una alegría en septiembre, octubre será imposible. Le quiere también dejar en claro a Kicillof que si pierden es culpa suya. De nadie más.
En el entorno del gobernador recuerdan: "Salvo en 2005, perdimos todas las legislativas". Curiosa manera de atajarse. Insisten con una "unidad" pero con las reglas propias porque "él reelecto fue Axel". Por ahora no hay acuerdo. Ni diálogo. Ni mesa de negociación. "Yo quiero la unidad, ahora, no tengo una mesa en donde sentarme a hacer la unidad", dijo la mano derecha de Kicillof, Carlos Bianco.
Otro colaborador del mandatario hasta se burló de las idas y vueltas por parte de la expresidenta: "Íbamos a lanzarnos el 24 de mayo. Por las inundaciones lo suspendimos. Pero ella había avisado de un acto. Ahora que nos lanzamos responde con nota en un medio propio. Tendríamos que agitar un falso acto todos los findes así trabaja todas las semanas", dijeron.
Contra todos los pronósticos, finalmente ayer martes se concretó el llamado entre ambos. No trascendieron mayores detalles, solo que fue una conversación breve y acordaron volver a hacerlo en los próximos días.
Ante un diálogo que todavía no adopta una forma sólida hasta Sergio Massa deja correr la idea de presentar al Frente Renovador por afuera. La interna peronista, si no se alinea, puede llevar a una ruptura que deje a Kicillof más débil que nunca, con dos años de gestión hacia adelante, el peronismo en caída libre y sin posibilidad de reelegir.
Los que ven con preocupación el escenario en el PJ recuerdan que en 2023 Grindetti sacó el 26% y Píparo, un 24,57%. El primer lugar de Kicillof fue con el 44%. La ecuación es simple. El antiperonismo unido se queda con el primer lugar.
"Nosotros tenemos que mantener la baja de la inflación. Para eso nos votaron", repiten desde el equipo económico. Esto es así. En parte. En el horizonte aparecen otros puntos a tener en cuenta. Por un lado, la última encuesta de satisfacción de San Andrés graficó que el "problema" de la inflación se derrumbó hasta el 8vo lugar en el ranking de preocupaciones de la ciudadanía. Punto para el Gobierno. Pero el ranking lo lidera la inseguridad, seguido de bajos salarios, corrupción, falta de trabajo y pobreza.
"No estás bajando la inflación, la estás matando. Le pegas con un martillo al paciente. No podés pedirle que se recupere del martillazo", dijo a El Cronista un empresario textil cuando explicó porque no subía los precios a pesar del aumento en costos fijos. "Eso sí, no subimos sueldos". En la construcción se da una situación insólita. El índice que da la variación del costo para construir apuntó -1% el costo de mano de obra. "¿Te imaginas si le digo a los albañiles de la obra que les tengo que bajar el salario? Me quedo sin gente al día siguiente", señaló un empresario de la Zona Norte. La reactivación o caída depende del rubro. El serrucho está más vigente que nunca.
Según los datos de la consultora Kantar, mientras que se duplicaron las escrituras, el patentamiento de auto creció un 83% interanual y los viajes al exterior subieron un 30%, las marcas propias de los supermercados cayeron un 11%, las bebidas sin alcohol lo hicieron un 9% y las ventas mayoristas un 7%.
Cuando el análisis es sobre el nivel socioeconómico, las cifras son elocuentes. Mientras que los sectores altos y medios aumentaron su capacidad de consumo, la base de la pirámide muestra una caída del 6,4% (bajo superior) y 7% (bajo inferior). La desigualdad avanza.






