El fenómeno del 'fast fashion'

Esta estrategia empresarial de producir en masa, a menor costo y con mayor ganancia cada vez crece más.

El mundo millennial se rige más por la idea de lo cambiante, lo rotativo. Nos aburrimos rápido de lo tradicional, queremos obtener lo más novedoso siempre. Necesitamos inventos, cosas originales. Y cuando de moda se trata, todos queremos tener el ícono de la temporada.

El fast fashion es en una táctica para recrear las tendencias presentadas en los Fashion Week, manufacturando prendas lo más rápido posible y a un bajo costo para que los consumidores promedio podamos comprar prendas con estilo a un precio accesible.

El primer nombre que hay que mencionar en términos de fast fashion es INDITEX. Esta empresa fundada en 1985 por Amancio Ortega, que figura dentro de la lista de los hombres más millonarios del mundo, contiene nueve marcas: Zara, Zara Home, Massimo Dutti, Pull & Bear, Bershka, Oysho, Uterqüe, Lefties y Stradivarius.

INDITEX es el holding español de fabricación y producción textil más grande del mundo, con 7475 tiendas distribuidas en los cinco continentes. Cotiza en bolsa desde 2001 y año a año supera sus ganancias.

Tanto la marca Zara, como la cadena sueca H&M y la estadounidense Forever 21 se basan en la idea de rotar sus prendas para dar una respuesta rápida a sus consumidores. Mientras que las marcas minoristas lanzan dos colecciones por año, las marcas masivas ya mencionadas tardan aproximadamente dos semanas desde que se diseña la prenda, se manda a fabricar y llega a los diferentes puntos de venta.

El marketing juega un rol muy importante en este sistema de venta. Las campañas gráficas suelen contar con celebridades o it girls, que les proporcionan una difusión masiva. También suelen hacer alianzas con distintos diseñadores de lujo para que creen una colección cápsula, que muchas veces se agota en cuestión de horas.

Otra estrategia de marketing a la que recurren las marcas es la diversidad de colecciones que varían de tienda en tienda: tienden a diseñar en torno a los gustos y necesidades locales, no esperan que el público se adapte.

El fast fashion tuvo un crecimiento exponencial desde sus inicios en los años 80. Esto se debe a que esta forma de consumo con fines efímeros cada vez está más instalada. Todo pasa por la inmediatez, y las grandes marcas responden a este pedido de manera acertada.
Temas relacionados
Más noticias de millennials
Noticias de tu interés