La Argentina siempre se ha caracterizado por ser un laboratorio económico. Aquí se ha probado de todo en materia cambiaria: tipo de cambio fijo, flotante, tablita, caja de conversión. Recién tras siete u ocho décadas se descubre la importancia del equilibrio fiscal. Pero sigue el país mostrando rarezas cambiarias y son las que están en discusión esta semana en Washington. No sólo es dinero la asistencia de EE.UU.: es asegurar con el staff del FMI la salida definitiva del país de las crisis recurrentes.

Inicialmente el acuerdo con el FMI preveía una banda de flotación que se iba ensanchando a un ritmo del 1% mensual hasta tornarse irrelevante con el paso del tiempo. El 7-S, con la derrota oficial en PBA, trastocó la estrategia. Hoy funciona una suerte de doble techo al dólar: el primero lo marca el Tesoro, el segundo el BCRA. En términos futbolísticos, un doble 5 delante de la línea de defensa.

Banco Central de la República Argentina. (Fuente: archivo)
Banco Central de la República Argentina. (Fuente: archivo)

ElTesoro se plantó hace una semana, primero en $ 1425 y desde el lunes lo subió a $ 1430 en el mercado mayorista. El otro jugador, el BCRA aparecerá cuando llegue a los aproximadamente $1482. En teoría el Tesoro posee aún un arsenal de u$s 800 millones para sacrificar en el mercado. El "doble 5" no es sostenible. Seguramente alcance este esquema para el momento de los anuncios en Washington, a más tardar el martes próximo con motivo de la cumbre entre Donald Trump y Javier Milei en la Casa Blanca.

El interrogante que surge entonces es el siguiente: ¿servirá el anuncio de la histórica asistencia de EE.UU. a la Argentina para frenar los traspasos a la moneda norteamericana? Debería. El paquete de medidas apunta a despejar rápidamente la posibilidad de undefaultde la Argentina, y por bastante tiempo. El riesgo país debe caer sí o sí de al momento del lanzamiento.

Incluso algunos banqueros no descartan en el análisis la participación de entidades norteamericanas y que el Tesoro actúe de garante del cumplimiento de Argentina. Similar a lo sucedido en 1995 con México y el efecto Tequila. Pero en ese momento, el Citibank tenía una altísima exposición en México. Más que ayuda al país azteca fue un rescate al Citi. En esta ocasión no hay bancos norteamericanos con exposición relevante en la Argentina.

La reformulación de la deuda argentina es la clave. Por ello en Washington también se encuentra Pablo Quirno, secretario de Finanzas. La deuda senior, privilegio de cobro, seria cada vez más relevante, dejando a un segundo plazo a los tenedores de bonos. Muchos elementos a definir en las conversaciones entre las partes. No hay que temer a los anuncios. Al contrario. Antes o después de las elecciones, la rareza de jugar con "el doble 5" debe culminar. Adiós a las bandas. Adiós al Tesoro y al BCRA. Bienvenido Scott Bessent.