AFA: Covid-19 y el fantasma de la huelga en el fútbol

Pasarán años hasta que la ciencia médica establezca los alcances de los deterioros físicos y psicológicos derivados del coronavirus. Un estudio de la Fundación Favaloro y de la Universidad de Massachusetts (EEUU), reveló tiempo después de la gran crisis financiera de Argentina en 2001, que se habían verificado unas 20.000 muertes más de lo regular, sólo por problemas cardíacos, entre abril de 1999 y diciembre de 2002. La pandemia que hoy transcurre, ha descorrido el telón del escenario mundial, dejando a la población atónita y temerosa ante la velocidad de los cambios sociales que se avecinan.

Al decir del escritor Eduardo Galeano: “El fútbol es el espejo del mundo, la única religión que no tiene ateos . En esa misma sintonía, el fútbol argentino nos viene mostrando las diferentes máscaras como prólogo de una tragedia anunciada mucho antes de la aparición del virus. El detonante en esta ocasión fue la decisión de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) de dar por finalizada la temporada 2020, suspendiendo los descensos de primera división hasta el 2022.

El secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), Sergio Marchi, tras mantener reuniones virtuales con los capitanes de los equipos de las distintas categorías alertó: "Los dirigentes son muy individualistas. Sólo se miran la pera y el ombligo. Piensan rápidamente en algo que les pueda afectar a ellos individualmente. Esto lo recibimos en forma impensada y nos puso en un escenario muy complicado", expresó en diálogo con radio La Red (AM 910).

Sede de Futbolistas Argentinos Agremiados

"Todos los futbolistas quieren trabajar en paz y cuidar su fuente de laburo. El trabajador quiere cobrar su salario, y algunos clubes no pagan desde diciembre y han pagado con cheques sin fondos. Tenemos objetivos a corto plazo. El primero es cumplir los contratos y hacer respetar los salarios. Hay clubes que están al día. Vélez, Boca, Patronato, pagaron todo marzo. Muchos pagaron el 60% o el 70% y renegociaron. Otros pagaron una parte y otros, febrero", sostuvo el gremialista.

"La pandemia existe y afectará económicamente a todos. Pero antes había equipos que tenían una gran deuda y ahora quieren licuar la deuda con esto del coronavirus", concluyó Marchi. Desde la entidad gremial se reclama que la AFA tendrá la obligación de mantener abierto el libro de pases.

En tanto, Pablo Toviggino, secretario ejecutivo de AFA disparó: "Marchi se equivocó, no evaluó que al 30 de junio 2.000 mil jugadores podrían perder su fuente laboral. Me deja preocupado que promueva la industria del juicio". Y agregó: "Bajo la amenaza de no jugar fomenta la industria del juicio con cartas documento a los clubes que fueron los empleadores de los jugadores. Nadie habló de no cumplir sino de tener un gesto. Si hay clubes que debían diciembre debió pedir la inhibición, no lo hizo y permitió que siga pasando. No hay que reclamar cosas que debió haber observado. El esfuerzo colectivo tiene que ser de todos".

Según trascendió, la AFA le habría cursado una propuesta superadora al gremio FAA que fue rechazada de plano. La misma consistía en extender los contratos de todas las categorías hasta el 31 de diciembre (6 meses), con una quita salarial del 30% en los sueldos superiores a $ 400 mil, fijándose un tope salarial de $ 250 mil.

 

La opinión de los futbolistas

Si bien el intercambio de opiniones en las reuniones virtuales entre el gremio FAA y los capitanes de los equipos se mantiene en reserva, algunos futbolistas se expresaron a través de los medios.

"Mi contrato termina el 30 de junio y quedaría libre. Somos muchos jugadores que tenemos familias y podemos ser perjudicados. Casi el 70% de los futbolistas estamos en una situación similar. Jugué desde el Argentino C hasta Primera. Pasé por todas las condiciones y conozco las realidades de los clubes. Por eso estoy triste. Se pensó en los intereses de los clubes y no en los futbolistas", dijo Federico Mancinelli según publica el diario Olé. 

El defensor de Patronato, de 38 años, agregó: "Estoy en desacuerdo con lo que decidió la AFA porque perjudica claramente a los jugadores que quedamos libres. Lo más lindo es pelear algo, por ser campeón o por no descender. Es el espíritu de nuestro deporte y hay que mantenerlo".

José “Pepe Sand (40), uno de los goleadores históricos de Lanús dijo: "Esto no cambia más, sigue todo igual, es una vergüenza lo que quieren hacer. Quieren sacar los descensos para bajarnos los sueldos a los jugadores". Y agregó:  "Hay días que me levanto mal, cuando escuché a Tapia apagué el televisor y me acosté. En el fútbol los dirigentes son importantes, pero los más importantes somos los jugadores, ningún presidente es más importante que Gallardo. Russo es muy importante en la historia de Lanús, pero más importantes somos nosotros que jugamos".

Tapia y Toviggino

"Si sacan los descensos de todas las categorías por 2 años, muchos jugadores quedarían sin trabajo. Sí, sin trabajo, también podría pasar que un equipo ponga solo a juveniles para no pagar contratos y no ganar ningún partido. ¿Irías a ver a tu equipo igual?, ¿La televisión y los sponsors pagarían lo mismo?", dejó planteadas sus dudas Gustavo Oberman, actual jugador de Dock Sud, de la Primera División C.

 

Antiguos conflictos entre dirigentes de clubes y jugadores

 

Un antecedente muy remoto se sitúa en marzo de 1927, cuando el futbolista Alfredo Garasino, una de las figuras del primer equipo de Boca Juniors, se enfrentó a los dirigentes (que por entonces padecían el síndrome del “patrón de estancia ), arrastrando al resto del plantel. Tras la derrota ante Excursionistas, Garasino se quejó porque en la previa la dirigencia no había consultado para la formación del equipo al arquero y capitán Américo Tesorieri.

Américo Tesorieri

Según cuenta el historiador Julio Frydenberg, el 26 de marzo, el diario Crítica había publicado los dichos de Garasino: “Se le han dado órdenes (a Tesorieri) y nada  más. Mientras no se forme un team como se debe, Boca seguirá perdiendo . Entonces, Garasino fue llamado por la Comisión Directiva (CD) del Xeneize, ratificando sus palabras, resultando inmediatamente suspendido.

Tras la sanción, Garasino envió una nota a la AFA y el conflicto se generalizó cuando otros de sus compañeros se negaron a jugar en señal de protesta por “la tiranía de los directivos. Los “rebeldes de entonces, fueron también suspendidos y reemplazados por los suplentes, quienes por su menor jerarquía no pudieron revertir los magros resultados. Unos 900 socios de Boca pusieron su firma en un petitorio y la CD se vio obligada a levantar las sanciones, aunque varios futbolistas renunciaron a seguir en Boca.

 

Futbolistas argentinos agremiados

 

El 2 de noviembre de 1944, un grupo de futbolistas se organizaron ante las injusticias sufridas por aquella época y dieron vida a Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA). A poco de andar, en 1948, en medio de una huelga, el gremio lanzó una proclama que preanunciaba: “Cuando los futbolistas entren en el sistema de la libre contratación se habrán terminado los negocios y acuerdos entre dirigentes; se acabarán las transferencias por sumas fabulosas y a simple préstamo; se sanearán las finanzas de los clubes, y las oscuras y retorcidas reglamentaciones  viciadas de inconstitucionalidad darán paso a las generosas y  humanas leyes de la Nación. El jugador se sentirá ser humano, adquirirá el sentido de la responsabilidad y de la emulación elevando su estándar de juego y, consecuentemente, vendrá un respeto mayor por el compañero .

Cuenta el historiador Osvaldo Bayer que luego de más de 6 meses de conflicto, finalmente se llegó a un acuerdo, aunque los clubes no cumplieron en su mayor parte: “Los dirigentes habían firmado pero finalmente los bicicletearon a los muchachos apunta Bayer. Los futbolistas más comprometidos con la huelga debieron emigrar (“éxodo ) para seguir jugando, entre otros, Pedernera, Rodolfi, Deambrosi, Perucca, Benegas, Rossi, Rial, Pontoni, Sastre, Maurín, Villarino, Cozzi, Giúdice, Corzo, Báez, Reyes, un total de 57 jugadores argentinos partieron hacia a Colombia. Otros como Martino, Basso, Santos, Aballay, Boyé y Alarcón a Italia, José Manuel Moreno a Chile.

Mario Boyé (delantero y crack de Boca) declaró: “Por la huelga del ´48 nosotros tuvimos que emigrar. Defendimos a los que ganaban poco y nos tuvimos que ir los que ganábamos bien. Las estrellas nos tuvimos que ir y quedaron los pobres diablos que eran los que defendimos. Cortaron el pacto, arreglaron con los dirigentes y nosotros emigramos. Yo no quise aceptar que me rebajaran ni el sueldo ni la prima. Así vino el desmantelamiento del fútbol argentino .

Mario Boyé

Después de tan prolongada huelga, a los futbolistas se les reconoció el derecho al “15% sobre el valor de la transferencia, antes no cobraban nada.        

 

La problemática actual

 

La idea que prevalece es la de descartar a la mayoría de los futbolistas cuyos contratos vencerán el 30 de junio. En tal sentido, debe señalarse que lo actuado desde la AFA, con el visto bueno de los clubes de primera división, se contrapone con las reglas básicas del Derecho aplicable a los futbolistas profesionales. Sobre la ancha base de la pirámide que se sustenta a partir de la Constitución Nacional, siguiendo con el Estatuto del Jugador de Fútbol Profesional (Ley n° 20.160), el convenio colectivo de trabajo que rige entre AFA y FAA (n° 557/09), más el escudo protector de la Ley de Contrato de Trabajo (n° 20.744), se consagran una serie de derechos y garantías que se vinculan a los futbolistas.

Esa polémica y unilateral decisión de AFA -sin consultar al gremio FAA-, también se contrapone a los postulados dictados desde el Poder Ejecutivo Nacional (DNU) en medio de la emergencia sanitaria. Una muestra palpable de ello es el reciente acuerdo arribado entre la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Unión Industrial Argentina (UIA), donde se reafirma que los trabajadores podrán acordar las condiciones laborales mientras dure el período de “aislamiento social, preventivo y obligatorio , incluyendo suspensiones y recortes salariales, siempre que hubiese consenso entre las partes, con la debida intervención de la entidad gremial de la actividad. En cambio, si ésta última se opone a las cláusulas acordadas entre las partes, ello importará “la apertura de una instancia de diálogo y conciliación obligatoria ante el Ministerio de Trabajo de la Nación. (conf.Resol. n° 397/20-MTESS).

Tampoco se vislumbra una causa de fuerza mayor tras la cuarentena obligatoria, más aún si tenemos en cuenta que la desactivada Superliga Argentina (SAF) distribuyó durante los últimos 30 meses a razón de 450 millones de pesos mensuales, producto de los derechos de TV ($ 4.800 millones anuales + $  700 millones por patrocinios deportivos= $ 5.500 millones). Vale destacar el anuncio de Fox y Turner sobre que cumplirían sus compromisos durante mayo y junio. 

Como efecto “no deseado el día 30 de junio, con el fútbol paralizado y sin definición alguna sobre futuras competencias, una masa de 2.000 jugadores se verá impedida de renovar libremente sus contratos, en plena pandemia y con el libro de pases cerrado. Dentro de ese universo, unos 440 jugadores (22%) superarían la franja de los $ 250 mil de remuneración mensual bruta, y otros 285 (14,25%) cifras mayores a los $ 500 mil mensuales. 

Según estos números extraoficiales, un grupo aproximado a 1275 (63,75%) futbolistas de todas las categorías profesionales sufrirán el mayor impacto ante el vencimiento de los contratos, con la posible pérdida de su fuente de trabajo. Muchos de ellos quedarán en libertad de acción sin posibilidad material de ser nuevamente contratados, otros tantos demandarán a sus clubes por deudas salariales provocando una ola de juicios laborales. Al finalizar esta encrucijada, el fútbol argentino volverá a desvalorizarse por el éxodo de sus mejores talentos y  paso siguiente, se producirá una gran merma en los ingresos ordinarios de los clubes (cuotas sociales, entradas, TV, sponsors y mercadotecnia), agravándose la situación de quebrantos cuyo objetivo declamado era evitarlos.

La decisión adoptada por AFA atenta además, contra los principios de buena fe, continuidad de los contratos y mérito deportivo tal como la propia FIFA se ha encargado de recordarles a las federaciones nacionales a través de sus recientes recomendaciones ante la crisis del Covid-19. Es de esperar que desde la entidad rectora del fútbol mundial, pronto se emitan las alertas necesarias a fin de evitar conflictos mayores. Entre las alternativas posibles, habría que considerar ante la falta de acuerdo entre las partes (clubes y jugadores) y la entidad gremial, las siguientes pautas:

  • Las extensiones (prórrogas) de los contratos a causa del Covid-19 deberán abarcar el plazo mínimo de 1 año (o inicio y fin de la siguiente temporada regular).
  • El contrato a vencer el 30 de junio de 2020 -a falta de un acuerdo de partes sobre los términos de su renovación- se entenderá prorrogado hasta el inicio de la siguiente temporada regular y hasta tanto se hallare disponible el período de transferencias (próxima ventana), conforme a los acuerdos colectivos celebrados de conformidad con la legislación nacional de cada país.
  • Es hora de renovar los votos para que esta vez triunfe la razón, y así alejar a los viejos fantasmas de la huelga, aunque cabe recordar al escritor y periodista Osvaldo Soriano, cuando titulaba “Fútbol, esa pasión de inocente apariencia… .

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