Seis claves para invertir en Real Estate y ganar en dólares

Hay gran una variedad de factores a tener en cuenta a la hora de tomar el primer paso hacia una inversión inmobiliaria. Para aquellos que invierten por primera vez, el mercado de bienes raíces puede parecer un sector de difícil acceso.

Por Sofía Gancedo, COO de Bricksave

Hay gran una variedad de factores a tener en cuenta a la hora de tomar el primer paso hacia una inversión inmobiliaria. Para aquellos que invierten por primera vez, el mercado de bienes raíces puede parecer un sector de difícil acceso. Sin embargo, la tecnología ofrece hoy nuevas oportunidades para diversificar riesgos, ingresar al mercado con montos bajos y apostar por destinos que antes parecían inaccesibles. A continuación mencionamos algunas variables a tener en cuenta en ese proceso:

1. Investigar el mercado

Lo primero que hay que hacer es echar una mirada al panorama inmobiliario actual: ¿los precios de las casas están subiendo o bajando? ¿qué lugares están teniendo éxito y cuáles no? ¿las tasas de interés suben o bajan? ¿qué tipos de propiedad están funcionando y cuáles están fallando? Una investigación adecuada ayuda a evitar errores.

2. Elegir la ubicación

Lo siguiente es decidir el lugar geográfico de la propiedad. Esta es una decisión tan importante como elegir la propiedad en sí. Con el avance de la tecnología ya no existen restricciones en cuanto a donde uno vive a la hora de invertir en bienes raíces. Se puede colocar dinero en una propiedad a una cuadra o a miles de kilómetros de distancia.

Hay algunas cosas que se pueden hacer en cuanto a la elección del lugar para aumentar las posibilidades de un buen rendimiento. Es aconsejable apuntar a algún lugar con altas tasas de turismo, en alguna locación que experimente un impulso en cuanto a desarrollo, y un lugar que tenga un buen historial en lo que respecta a la valorización de la propiedad.

3. Definir el tipo de propiedad

El tipo de propiedad elegida puede representar la diferencia entre obtener una buena rentabilidad y sufrir una pérdida. En términos generales, la primera decisión es elegir entre una propiedad comercial o una residencial. Si optamos por la residencial, la decisión siguiente es entre las propiedades ya establecidas o nuevas construcciones. Las nuevas construcciones son más arriesgadas y requieren más desembolsos, mientras que las propiedades ya establecidas son más estables y requieren poco en cuanto a mantenimiento.

La siguiente opción es entre propiedades de alquiler o compra de propiedades para venderlas. En general, las propiedades de alquiler son para inversores que buscan ganancias a largo plazo, mientras que el enfoque de comprar para vender le ofrece la posibilidad de una mayor rentabilidad en el corto plazo, pero esta estrategia viene con un riesgo agregado más alto. Otra opción es invertir en una propiedad de alquiler de vacaciones, pero esta es más arriesgada, ya que los destinos de vacaciones fluctúan enormemente en términos de popularidad.

Luego todo se reduce a lo que es la propiedad en sí: pequeña o grande, de alta o baja gama, de lujo o no. Las propiedades de lujo son siempre una buena opción, ya que tienden a ofrecer más seguridad y su exclusividad significa que no están tan expuestas a fluctuaciones del mercado como otros tipos de propiedades.

4. Establecer el plazo: ¿largo o corto?

Antes de invertir en una propiedad debe establecerse cuál es el objetivo final. ¿Queremos tener la oportunidad de obtener rendimientos inmediatamente o queremos hacerlo lentamente con tiempo? Si elegimos la opción a corto plazo, buscaremos las oportunidades de comprar para vender y reparar para vender; aunque estas ofrecen la oportunidad de obtener rendimientos más altos, también pueden ser muy arriesgadas.

Si, por el contrario, buscamos ganancias a largo plazo, entonces la inversión en propiedades de alquiler es una buena opción, especialmente si se puede encontrar una oportunidad para invertir en una propiedad de alquiler de lujo situada en una zona de alta gama. Las estrategias de inversión a largo plazo están diseñadas para acumular gradualmente rendimientos a lo largo de varios años. Se trata de una estrategia de bajo riesgo, con el concepto de estabilidad y de acumulación constante.

5. Pensar en la diversificación

Al invertir en inmuebles es conveniente diversificar - no es recomendable poner todo el dinero en una sola propiedad. Desplegar el dinero en múltiples propiedades permite reducir los riesgos y aumentar el potencial de rendimiento, ya que no estará sujeto al éxito o al fracaso de una sola unidad inmueble - si una no funciona, las otras lo compensarán, mientras que otra propiedad puede prosperar en otros lugares.

Es interesante notar que el modelo de inversión de Yale alienta firmemente la diversificación en bienes raíces como parte de un portfolio de inversión global de múltiples facetas; diversificar aún más el sector inmobiliario dentro de una cartera más amplia ya diversificada proporcionará la mejor oportunidad de obtener una buena rentabilidad.

6. Considerar las opciones remotas

Internet ha cambiado la cara de la inversión, permitiendo que la gente mueva dinero de forma remota y envíe fácilmente sus inversiones a todo el mundo. Eso evita involucrarse con los trámites complicados y con el mantenimiento de la inversión directa en una propiedad.

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