Qué tener en cuenta al contratar un servicio de traslados corporativos en pandemia

Aun en el contexto de la cuarentena por el coronavirus,  la necesidad de movimiento de ejecutivos y de personal de distintos rangos de empresas, en particular de actividades esenciales, no desapareció: hay decisiones y acciones muy puntuales de la operatoria de las compañías que exigen salir del hogar, desplazarse por la ciudad o entre ciudades, para tener reuniones clave u operar procesos que, aún siendo remotos, no pueden hacerse desde un domicilio. 

En este contexto  y en el marco de las recomendaciones oficiales acerca de evitar todo lo posible el uso de transporte público masivo, las empresas posaron su mirada, en forma creciente, en los servicios de traslado corporativo, bajo la idea lógica de que reúnen las condiciones más favorables para que los viajes se hagan en forma segura. 

Esto obligó a las compañías de viajes corporativos a reinventarse en días y sumar medidas de seguridad que hubiesen parecido de ciencia ficción hace unos meses. 

Las empresas contratantes, a su vez, deben dotarse de criterios para evaluar qué empresa elegir para el traslado de su personal y qué aspectos observar, dentro del servicio, en particular en los vehículos y el comportamiento de los conductores, se trate de combis, autos de distinta gama, entre otros. 

En todos los casos, se deben seguir protocolos de seguridad que las empresas contratantes deben conocer para evaluar mejor el servicio que más se adapta a sus exigencias.  

Así, quien desee contratar un servicio de traslados debe verificar, de entrada, que cada vehículo cuente con kits de higiene y prevención como barbijos, alcohol en gel y pañuelos descartables, a lo que se debe sumar la verificación de que cada unidad móvil sea desinfectada antes y después de cada viaje. Toda la documentación y certificación que la empresa de traslados pueda ofrecer para garantizar este aspecto, debe ser considerada como un plus por el contratante. 

El cliente debe, además, exigir que los choferes tengan certificado de circulación y estén capacitados bajo el protocolo de salud y, al menos en los primeros viajes, es importante que la empresa pueda solicitar al personal propio que usó el servicio una devolución acerca del comportamiento del conductor y de si, efectivamente,  tuvo a disposición los artículos indispensables para la higiene y no fueron, en la práctica, meros artículos decorativos. 

Debe haber termómetros para poder tomarle la temperatura a los pasajeros en los charters y de esta forma evitar que lleguen con fiebre a la empresa y evitar que las posibilidades de contagio se maximicen en el viaje y en la oficina. 

Un recurso en extremo importante es la utilización de acrílicos que aislen al pasajero del chofer para protección de ambos. 

Recomendamos, a su vez, verificar la existencia de recursos tecnológicos que, aunque ya eran importantes en la etapa previa a la pandemia, hoy cobran un significado adicional.  

Me refiero, por ejemplo, a la necesidad de que los viajes sean geolocalizados, donde el contratante tenga la posibilidad de monitorear al instante el movimiento de los vehículos con todas sus contingencias y donde sea obligación del chofer reportar los motivos por los cuales, por ejemplo, una persona se bajó metros antes de su destino.

A su vez, un plan racional de contratación de una empresa de traslados corporativos podría aspirar a obtener un servicio integral, porque el aislamiento social obligatorio supone más necesidades que el traslado de personas. Aparece aquí, por ejemplo, la necesidad de realizar fletes corporativos para los cuales se utilizan desde utilitarios hasta chasis para el traslado de objetos y cargas, o vehículos que realizan la distribución y almacenamiento de cargas, tanto de empresas que necesitan distribuirlas, como de emprendedores que requieren soluciones a la hora de entregar sus productos ofrecidos por Ecommerce.

En los charters debe auditarse que, al menos, se deje una butaca libre entre cada pasajero para cuidar la distancia y evitar cualquier tipo de contacto con la posibilidad de hacer reservas desde una App Mobile.

En el caso del movimiento de paquetes o mobiliario, es recomendable el uso de un protocolo donde tanto el emisor como el receptor de la paquetería o documentación casi no entren en contacto con nadie, y que, por supuesto, los medios de pago sean digitales, con lo cual se minimicen las posibilidades de contagio.

Aunque se levante el aislamiento obligatorio, hay cuestiones que habrán cambiado para siempre.  Creo que se han producido cambios culturales que han venido para quedarse y que el principio de cuidarnos entre todos permanecerá en el tiempo y no habrá marcha atrás.

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