Los empleos del futuro, cualidades de los que serán sus líderes

Cuando hablamos de los empleos del futuro, usualmente mencionamos aquellas profesiones y oficios que serán más demandados, junto con las competencias específicas que requerirán de los postulantes. Por ejemplo, se menciona que los empleos futuros y, también muchos de los actuales, requerirían y requieren conocimientos específicos en las ramas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemática, y que hoy por hoy ya se demandan perfiles profesionales que se puedan adaptar rápidamente a la cuarta revolución industrial: la economía digital y foco en la experiencia del cliente.

Además, no sólo se requerirán nuevos perfiles, sino que también será necesario que se implementen las nuevas modalidades de trabajo que ya están cambiando la manera en la que las personas se relacionan con su entorno laboral. Serán habituales, mucho más que ahora, la modalidad del teletrabajo y el espacio flexible, una modalidad que existe hace muchos años en Estados Unidos y Europa y se ha comenzado a adaptar rápidamente en Lationamérica.

Dentro de este contexto cambiante, los líderes deberán moverse con la misma agilidad para poder seguir generando resultados y mantener competitivas a sus compañías. Deberán ser personas que pongan mucho foco en sus colaboradores y en sus clientes. Orientadas a lo resultados a través de lo humano; conocedores de la realidad de sus empleados, sus inquietudes, pasiones, realidades, virtudes y defectos. En otras palabras, deberán ser partícipes, directa o indirectamente, de esas realidades.

Otro punto para destacar, es que los líderes tendrán que ser personas flexibles, con ellas mismas y con su entorno, y capaces de promover la transformación en sus equipos de trabajo, porque las compañías serán entornos de constante cambio y evolución. En los entornos laborales del futuro, será aún más importate que ahora, que los líderes sean abiertos a las opiniones de los demás, y deberán convivir con el formato puertas abiertas, que apunta a que los jefes no estén en oficinas a puertas cerradas apartados de sus colaboradores, sino que estén en un mismo espacio, para que la comunicación sea actualizada, fluída y transversal de dónde puedan surgir ideas innovadoras de rápida implementación.

Al igual que ahora, los líderes del futuro serán profesionales que tendrán que tomar decisiones sin titubear y vivir con las consecuencias de las mismas. Para eso, es necesario formar profesionales con determinación y seguros de si mismos ya que a través de las decisiones que tomen, inspirarán y alinearán las organizaciones que lideren.

Por último, cabe mencionar que los nuevos líderes deberán evolucionar en forma constante ya que no podrán desentenderse de las necesidades y cualidades específicas de las nuevas generaciones y las consecuencias de la fusión generacional, que ya es un hecho.

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