Los beneficios impositivos, claves a la hora de mudar una empresa a la provincia

Muchas empresas tienen grandes incentivos para mudarse, por ejemplo, de la Capital a la provincia de Buenos Aires. Necesidades de expansión, elementos de tipo tecnológico, traslado del personal, cercanía de clientes, beneficios que brindan los parques industriales, son algunos de los elementos que pesan en la ecuación. Pero no se debe dejar de considerar el planeamiento impositivo para terminar de evaluar la conveniencia o no de esta decisión, a pesar de que una vez tomada difícilmente sea modificable.


Los costos y beneficios se darán en tributos nacionales, provinciales y municipales, siendo la tasa de seguridad e higiene la que frustra muchas veces la mudanza. Esta tasa se calcula en función de los ingresos y puede llegar a cifras muy altas, mientras que en la ciudad de Buenos Aires sólo se paga el ABL que incluye un impuesto inmobiliario.


Por este motivo, debe negociarse el traslado con los municipios. "La experiencia indica que es posible obtener reducciones o la eliminación de esta tasa si se discute con la autoridades municipales", indicaron Ignacio Pernin, de EY Argentina, y Eduardo Perelli, del estudio del mismo nombre, quien agregó que el beneficio se suele conseguir por 5 años y luego habrá que renegociarlo.

Impuesto a las Ganancias

Respecto del impuesto a las ganancias, deber ser considerada la figura de venta y reemplazo del inmueble por otros bienes ya sean estos inmuebles o muebles, lo que nos permite diferir el efecto de un posible resultado alcanzado por el impuesto a través de distintos periodos fiscales. Específicamente debe considerarse los plazos de compra y venta o construcción del inmueble de reemplazo o la compra de otros bienes por los que la ley permite su computo, explicaron Pernin y Perelli.


Existe un término legal de un año hacia atrás y un año hacia adelante en que se puede usar la figura de venta y reemplazo para diferir el pago de Ganancias. El plazo se amplía a 4 años si se construye. La condición es que se informe a la AFIP que se va a hacer uso de esta opción cuando llega el cierre fiscal del año en que se produce la venta.


Debido a la falta de ajuste por inflación, aparecen rentas ficticias muy altas en estas operaciones, por lo que es un importante beneficio poder utilizarlas contra otro inmueble o contra cosas muebles que se compren durante este mismo período.


El sistema de venta y reemplazo permite que en lugar de amortizar una máquina en 10 años se amortice en el primer año. Se produce lo que se llama una amortización acelerada, expresó Perelli.


Pero se debe avisar al escribano para evitar una retención del 3% de Impuesto a la Ganancia que se produce al momento de la venta. Para esto hay que informar antes de la escrituración a la AFIP por un formulario especial.

Situaciones frente al IVA

En el Impuesto al Valor Agregado, debe considerarse si las operaciones estarán alcanzadas por el impuesto y generar la existencia de créditos o saldos a favor significativos que no puedan ser utilizados al corto plazo, originando perdidas de carácter económica y financiera. Dentro de este impuesto puede darse el caso de la obligación de la devolución de determinados créditos fiscales utilizados en el pasado, manifestaron Pernin y Perelli.


Cuando se compra un inmueble puede ser que tenga IVA o no, porque la venta de inmueble no es algo que esté alcanzado, pero sí la realización de la construcción. El IVA está en la primera venta. Esa propiedad debe estar asignada como bien de uso durante 10 años para que el dueño se pueda tomar el IVA. Si la vende antes, debe devolver el IVA que utilizó en la compra.


¿Qué pasa si vendió una propiedad que tiene 50 años y compró una recién construida? La venta no va a estar alcanzada, pero la compra sí, y ese 10,5% puede ser muy significativo. Si no tuviera operaciones por uno o dos años, por ejemplo porque fue a una instalación muy grande, ese crédito fiscal también quedará expresado en moneda histórica. La empresa tendría que pensar su ciclo de negocios para ver si puede hacer algo, y de lo contrario, va a tener una pérdida económica y financiera por la depreciación del impuesto, dijo Perelli.
Finalmente, a nivel nacional, se deberá llevar a cabo ante la AFIP, en lo procedimental, la modificación del domicilio fiscal y los puntos de venta.

Reparto de Ingresos Brutos

Con respecto al Impuesto sobre los Ingresos Brutos, hay un beneficio significativo para la actividad industrial en la producción y venta en la misma jurisdicción, ya que en la provincia de Buenos Aires esta actividad está exenta, mientras tiene alícuota reducida para los productos que se venden a otras jurisdicciones.


Además, para ciertas actividades que pueden ser de interés para la provincia, en Buenos Aires se pueden conseguir exenciones especiales en este gravamen, explicó Perelli.


Un tema no menor es que la distribución de la base imponible del impuesto se realiza por el convenio multilateral, el cual es conformado con cifras del año anterior, lo que puede establecer grandes diferencias, precisaron Pernin y Perelli.


Suponiendo que en 2014 se tuvo 70% en Capital y 30% en provincia, exento por que los productos de la actividad industrial se venden todos en la jurisdicción. Cuando se mude, no se van a distinguir la administración de la fabricación, todo va a estar exento, o al menos pagará una tasa reducida por productos que se vendan fuera de la provincia. Convendrá mudarse en algún momento donde la base se vaya incrementando dependiendo del ciclo de venta, expresó Perelli.


Por último, también habrá que analizar las diferencias en el Impuesto de Sellos.

Temas relacionados
Más noticias de impuestos
Noticias de tu interés