La inflación de junio supera el 2% y le suma una preocupación más al Gobierno

La pelea contra el coronavirus  no es la única que tiene que enfrentar Alberto Fernández . De hecho, salir airoso de la actual crisis de la economía parece un desafío mayor.

En el medio de la negociación con los acreedores  y de la ingeniería diaria para tratar, por lo menos, de mantener la brecha entre el dólar oficial y el blue, tal como está, la inflación es otro dolor de cabeza. 

Hoy se conoce el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de junio. El primer mes donde varias empresas trabajaron, dónde gran parte del país volvió a una semi normalidad en comparación a la zona del AMBA. A pesar de lo que los analistas y economistas estimaban, el dato de junio preocupa al Gobierno porque los números estarán en el orden del 2%. 

La preocupación también radica en que las consultoras y los analistas también estimaban que los precios iban a estar por debajo del 2%. Es más, un sondeo de la Agencia de noticias Reuters dijo ayer que la inflación de junio habría registrado un avance de un 1,8%, liderado principalmente por el rubro 'Indumentaria', según el promedio de lo analizado.

En el Indec , por otro lado, mantienen en secreto el número que anunciarán mañana. Pero en el Gobierno, saben que, si bien los números no son malos teniendo en cuenta la lógica del contexto, la expectativa de mantener una inflación cercana al 30% anual pueden comenzar a peligrar si el dato de hoy es negativo. 

En el mercado también sostienen que la decisión del Gobierno de formar un dique para contener un aumento mayor de los precios en plena cuarentena tiene un efecto positivo, aunque en realidad se está pateando el problema para más adelante. El mercado se refiere al congelamiento de las tarifas. 

Así y todo, con una economía frenada o en lenta recuperación y con una renegociación millonaria de la deuda en el Gobierno también se enfocan en tratar de contener al dólar blue, que si bien es ilegal, existe y genera varios dolores de cabeza, no por el volumen que mueve, pero sí por las expectativas que crea en torno a los precios.  

Si bien en el mercado ponen mucho énfasis en lo arriesgado de la emisión y las posibilidades de un futuro traslado a los precios, en el Gobierno están tranquilos con esa situación. 

En realidad la gran emisión que se puso en marcha para hacer frente a la millonaria ayuda social vía planes como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), no se ve reflejada en los precios. La cuarentena, pero también la crisis y los menores ingresos, se reflejan en un consumo en retroceso. 

Un relevamiento de la consultora Focus Market reveló ayer que el consumo masivo tuvo una caída de 4,1% interanual en junio a pesar de terminar el semestre positivo. El dato no es menor, si el consumo cae y la inflación sube, la combinación es, por lo menos, preocupante.

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