ENFOQUE

La China millenial desafía toda clase de prejuicio

Hoy, 200 millones de jóvenes chinos desafían todo prejuicio. Sin autocrítica, insistimos con la Revolución Cultural de Mao, cuyos errores reconocen hace 40 años. Creemos que empleo barato y polución ambiental explican su crecimiento, aunque lideran en ciencia y tecnología. Asusta el estudio de Marx y no ciertos intelectuales occidentales que proponen desmantelar el Estado. No debemos oponer modelos sino entender y "emancipar la mente" como dijo Deng Xiaping en 1978, proponiendo "elevar el nivel de la ciencia y tecnología, poniendo empeño en la educación". Hoy esos millennials disfrutan educación e innovación de nivel mundial.

Los millennial de la dinastía Xia (2000 A.C.) iniciaron un sistema político inédito y la escritura actual. Con los Zhou (1.000 A.C.) desplegaron un sistema filosófico paradigmático en Confucio y Lao Tse. Con los Han (año 0) adelantaron la ciencia. Hacia el año 1000 D.C. un cuarto ciclo enfrentó a los mongoles, creó las grandes construcciones, y consolidó la mitad de la riqueza mundial. Terminaron con China devastada; su última generación derrocó al feudalismo, expulsó la dominación y fundó la República. Ahora hay nuevos milennials.

Con cultura estratégica desde Sun Wu ejecutan su "plan quinquenal" desde 1953 con grandes resultados. El PIB de China había pasado del 30% mundial en 1820 al 4,5% en 1950. Tras la recuperación su PBI per cápita pasó de 226 dólares en 1978 a casi 9.000 en 2017. En 1981 había 878 millones de pobres y 20 millones para 2017. Las empresas privadas eran el 1% del PBI en 1980 y más del 60% en 2017.

Los millennials escuchan cuando una bicicleta era lujo y el arroz se comía con pasto por el hambre. Sufrieron, pero dice un aforismo chino que "cuando el Cielo está por conferir una gran responsabilidad a alguien debe primero ejercitar su mente en el sufrimiento y sus músculos y huesos con esfuerzos". Hay otro adagio: "quien tiene determinación y ambición puede conquistar todas las dificultades y finalmente triunfar"; y "gato negro o gato blanco, si caza ratón es buen gato".

En idioma chino el futuro está a la espalda y el pasado a la vista, como quien camina mirando a la historia. Hoy plantean los Objetivos para Dos Centenarios. Para el Centenario de la fundación del Partido Comunista Chino (2021), completar una sociedad moderadamente acomodada de forma generalizada. Y para el Centenario de la fundación de la República Popular China (2049), ser un país socialista moderno próspero, fuerte, democrático, avanzado culturalmente, armonioso y hermoso. Los jóvenes tendrán a la vista este legado cumplido para cuando gobiernen; su caligrafía milenaria les recuerda el (Zh ng guó mèng), el "sueño chino", que según Xí Jìnpíng busca el rejuvenecimiento nacional y construir una sociedad mejor.

Dice Xi que "no hay país capaz de responder por sí solo aisladamente a los desafíos que el hombre enfrenta". Proponen entonces una "comunidad de destino humano". Tenemos desafíos comunes y debemos cooperar. Medioambiente, energía, finanzas, salud, seguridad, son ejemplos, y orientarlos a reducir la pobreza y la exclusión es un destino común deseable para la humanidad. Los milennials chinos buscarán que las naciones estructuren en conjunto esta "comunidad de destino". El Sudeste asiático acompaña. En la Universidad de Beijing, Bill Gates auguró un rol central a esta nueva generación de chinos, milennials de un país acostumbrado a ciclos de mil años.

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