La Argentina y Brasil caminan a ritmo diferente en la pelea contra la corrupción

Tanto en la Argentina como en Brasil, la Justicia y el poder político están midiendo sus fuerzas, para ver hasta donde avanzan las investigaciones de corrupción que han desplegado, con diferente intensidad, en los últimos dos años. La dirección que llevan los procesos a ambos lados de la frontera, sin embargo, no es similar.

En el país vecino, los jueces barrieron con dirigentes de todos los estamentos y de distintos partidos, pero no llegaron a involucrar a fondo al presidente en ejercicio, Michel Temer. Hay una presunción de que los magistrados, en sintonía con el establishment empresario, no buscan alterar la institucionalidad. Pero la debilidad de la gestión está tentando a los legisladores a impulsar una nueva investigación. Un diputado del PMDB, el mismo partido del jefe de Estado, recomendó a una comisión parlamentaria el inicio de una causa por el posible pago de un soborno por parte del frigorífico JBS, ya que considera que hay "indicios serios" de actos irregulares.

El dato bueno para Temer es que si progresa esta moción, la palabra final la tiene la Corte Suprema (que ya lo eximió en una causa) y tiene 180 días para tomar una decisión, situación que estira la indefinición pero a la vez crea una malla de protección sobre Temer. En mayo, la actividad industrial brasileña había rebotado después de tocar un piso, con 17 de 24 sectores mostrando recuperación. El problema es que no hay capacidad de planificación en el sector privado con semejante nivel de incertidumbre política.

En la Argentina los jueces afinaron la puntería sobre Cristina Kirchner y también sobre su entorno más fiel. Un nuevo procesamiento de Julio De Vido y la embestida sobre Gills Carbó no solo puede tener impacto en la campaña, sino en la sanción de la Ley de Responsabilidad Penal Empresaria, que debe discutir el Senado. En Brasil la Justicia moderó el paso, pero acá aceleró. Nadie duda de que las señales políticas internas que emana el poder encendieron un semáforo verde. Las novedades judiciales apenas tendrán un respiro en la feria.