Inflación: crónica de un fracaso anunciado

En las discusiones públicas sobre inflación, en especial las mediáticas, se impueso una visión que puede sintetizarse de la siguiente forma:

El déficit fiscal se financia con emisión. El exceso de pesos impacta en el nivel de precios. La única forma de disminuir la inflación es con un fuerte ajuste del gasto público o, si esto no ocurre, con una esterilización absoluta de la emisión".

Si bien se trata de un argumento poco satisfactorio para explicar la inflación argentina 2004-2017, su simplicidad es arrolladora y tal vez en ello radique la razón principal de su éxito mediatico y explique por qué gran parte del público interesado en economía y finanzas relata el día a día del dato de inflación (en sus distintas variantes (Core, IPCGBA, IPIM, IPCCABA, IPCNacional, Pricestats.com, etc) y la evolución de la base monetaria como si en ese detalle se definiera el éxito o el fracaso de la “política de desinflación .

El auge de los friedman boys locales

Si bien el BCRA tiene una visión más compleja (el instrumento de política es la tasa de interés, no los agregados monetarios, tanto por su impacto en la liquidez y el crédito, como por su influencia sobre el tipo de cambio y las expectativas), el peligro de la primacía mediática de “los friedman boys locales es que, tras las elecciones, una parte importante de la opinión pública atribuya el fracaso del BCRA a una política demasiado laxa y apoye políticas que tienen en la crisis brasilera un espejo posible y poco deseable.

Es interesante notar que el auge de “los friedman boys locales se produce a contramano del resto del mundo donde, tras la fuerte expansión de dinero post crisis 2008, (el Banco Central europeo durante la gestión Draghi y la FED a través de los quantitative easing) se redujo la influencia de la visión monetarista tanto teórica como política (ver “Why Monetarism Failed de Paul Krugman de abril de 2016, NYTimes).

La inflación es un fenómeno complejo. A modo introductorio, cito a uno de los economistas más lúcidos que ha tenido nuestro país, en un párrafo que entiendo salda alguna de las discusiones más superficiales que se escuchan sobre el tema:

“Por cuanto entraña esencialmente un deterioro del valor del dinero, la inflación es en sí un fenómeno monetario. Al hablar de teorías monetarias y no monetarias de la inflación aludimos, pues, no a la naturaleza del fenómeno, sino a las causas que lo producen. Cabe denominar teorías monetarias de la inflación, en tal sentido, a las que explican la pérdida de valor del dinero por el comportamiento de otra variable monetaria. La más difundida atribuye a la expansión de la oferta monetaria esa influencia determinante.  Así puede describirse, en suma, la idea central del tipo de teoría que interpreta la inflación, fundamentalmente, como "inflación de demanda.

"En los últimos tiempos, no obstante, surgió otra teoría monetaria de la inflación. Según este modo de ver, el nivel de precios está regulado por los de ciertas clases o grupos particulares de bienes, que ocupan una posición focal en el proceso económico. La relación de cambio entre el dinero y estos bienes es un dato del equilibrio, una variable exógena. La cantidad de dinero, a diferencia del modelo de 'inflación de demanda', es una variable endógena, que las relaciones de equilibrio determinan simultáneamente con el valor general del dinero. Se atribuye aquella función reguladora a la tasa de salarios. Este es el modelo de la 'inflación de costos', la constancia de los precios relativos en el equilibrio final es una característica de las teorías monetarias de la inflación bajo su forma pura. En esto difieren radicalmente de la teoría no monetaria. Según ella, en efecto, el impulso inflacionista proviene de una alteración en las condiciones que determinan los precios relativos y la consiguiente tendencia a la variación de estos últimos. Mientras que, conforme a las teorías monetarias, la inflación es un fenómeno que nace enteramente fuera de la órbita del equilibrio real, de acuerdo con la explicación no monetaria la inflación es sólo un epifenómeno del desplazamiento de la posición de equilibrio real del sistema. 

"En la realidad, los procesos de inflación tienen cierto carácter híbrido. Las presiones no monetarias sobre el nivel de precios suelen existir, en alguna medida, también en los procesos de inflación de origen fundamentalmente monetario, y viceversa".

(extracto de “La teoría no monetaria de la inflación de Julio HG Olivera).

La inflación reciente (y no tanto)

Retrocediendo en el tiempo y esquematizando en forma simplificada el fenómeno inflacionario 2004-2017, se pueden identificar períodos con preminencia de determinadas causas por sobre otras aunque en el transcurrir de los años y la persistencia del fenómeno esta diferenciación resulta menos significativa.

Si elegimos como punto de partida el año 2004, tal vez, la causa más probable que explica el aumento en el nivel de precios, al menos hasta el año 2006, se encuentre en la decisión de sostener un tipo de cambio real competitivo en un contexto de cuenta corriente positiva y flujo de capitales positivo (causa de origen monetario).

Una decisión correcta en términos de empleo y crecimiento aunque con impacto en el nivel de precios. Esta decisión explica también las diferencias con las tasas de inflación de los países vecinos. Las rigideces de oferta explicarían la prolongación y persistencia del fenómeno hasta fines del 2008,causas de origen estructural o no monetarias. A partir del año 2009 y hasta el año 2011, la inflación de costos -también llamada “puja distributiva - sería la causa mas importante de la inflación (aumento de salarios por arriba de la inflación aunque compensada con congelamiento de servicios públicos y el tipo de cambio) con un comportamiento de la oferta de dinero de tipo pasivo (aunque a partir del 2011 adquieren significancia causas monetarias por dominancia fiscal).

El año 2012 es un año de inflexión. Se cierra una etapa prolongada de crecimiento y reaparece la “restricción externa como determinante central del estancamiento económico posterior. En este contexto, aumenta la incertidumbre respecto del valor del tipo de cambio futuro (en un marco de déficit de cuenta corriente creciente y dolarización de activos en aumento) y el tipo de cambio tiene impacto en los precios no sólo a través de los bienes transables y los insumos importados sino además por comportamientos “defensivos de los agentes económicos (sobre todo ajuste de precios de existencias de mercaderías no transables). Estos comportamientos “defensivos aumentan el “pass through del tipo de cambio (causa estructural).

Durante el período 2013-2017, en la explicación de la inflación se observa preminencia de las causas de costos (salarios y precios de servicios regulados) y monetarias (dominancia fiscal) en los años impares y preminencia de causas estructurales (“pass through del tipo de cambio) en los años pares.

Los costos de la política actual

Más allá de esta presentacíón simplificada y esquemática, es claro que estamos ante un fenómeno “híbrido y multicausal. La decisión del gobierno de tener como única política antinflacionaria a la política monetaria del BCRA es una decisión costosa (en términos de tasa de interés y la relación lebacs/base monetaria) e insuficiente.

A pesar de las afirmaciones de algunos economistas de que la economía argentina se encontraría frente a un cambio de tendencia, los datos del primer semestre del año 2017 no muestran una dinámica diferente a las de los primeros semestres de los años 2013 y 2015. En efecto, la inflación acumulada IPC-CABA (el único índice oficial que permite comparar estos semestres) durante el primer semestre del 2013 fue del 10,7%, durante el primer semestre del 2015 fue del 11,5% y durante el primer semestre de este año fue del 13% (con movimientos diferentes de salarios y precios regulados).

Durante el segundo semestre de este año, la presión “preelectoral sobre el dólar (en un año con un déficit de cuenta corriente que podría alcanzar el record nominal de los últimos veinticinco años) tendrá dos respuestas posibles por parte del BCRA:

a) no intervenir en el mercado de cambios, en este caso el dólar aumentará con impacto en el índice de precios (por el elevado pass through antes descripto que caracteriza este momento de la economía argentina) o

b) intervenir en el mercado de cambios para mantener el valor del dólar antes de las elecciones, en este caso aumentará la dolarización a la espera de una corrección tras las elecciones.

En cualquiera de las dos opciones, durante el segundo semestre, el impacto sobre los precios (antes o después de las elecciones) va a venir de la mano del tipo de cambio. Por estas razones, la inflación anual 2017 va a cerrar más cerca del 25% que de la meta del BCRA del 17%.

Si el esquema de interpretación presentado es correcto, resulta claro que resolver el fenómeno inflacionario requiere múltiples instrumentos y un abordaje sistémico:

a) un acuerdo de precios y salarios con mecanismos reguladores explícitos frente a posibles desvíos (puja distributiva);

b) un aumento en las reservas netas del BCRA y un esquema de metas del tipo de cambio que disminuya la incertidumbre futura sobre el tipo de cambio;

c) una política de endeudamiento vinculada a una dinámica de reducción del déficit de cuenta corriente (restricción externa);

d) una macro consistente (causas monetarias);

e) una política monetaria más sustentable (disminuir la relación lebacs/base monetaria), etc.

La complejidad de la situación económica en un marco de estancamiento del resto de los países de la región no admite miradas simplistas ni respuestas unidireccionales para resolver los problemas que tenemos. Ojalá tomen nota.

Temas relacionados
Más noticias de Inflación
Noticias de tu interés