Hacia una banca inevitablemente digital

La creciente oferta de la banca tradicional a otorgar créditos por sus canales digitales tiene que ver con que hoy hay dos grandes ventajas y necesidades. Por un lado, una nueva generación que pide estos créditos porque vive conectada a los medios digitales. En este contexto, es lógico que los bancos vayan acompañando esta tendencia generacional que está conectada o hiperconectada.

 

Por otro lado, las herramientas para ejecutar el análisis de riesgo crediticio son cada vez más poderosas para minimizar el riesgo y otorgar créditos a una menor tasa. Es poco probable que un millennial hiper conectado tome o le otorguen un crédito hipotecario 100% digital. Sin embargo, hoy las herramientas digitales están dando mucha información sobre el sujeto del crédito porque hay mayores herramientas para hacer análisis crediticio y poder trabajar en el scoring de estas personas. Por ejemplo, un banco en el cual se le deposita el sueldo a una persona, tiene la capacidad de analizar cuánto se le acredita mensualmente, cuál es su antigüedad, cómo gasta ese dinero, etc. Con estos datos es mucho más fácil hacer un scoring en base a la conducta de la persona, para poder ofrecerle determinado crédito, midiendo el riesgo, y también hacerlo de forma totalmente digital.

Hay que diferenciar los distintos tipos de créditos. Cada día más, se ofrecen créditos desde sistemas no bancarios, como las fintech, que apuntan a personas que no están bancarizadas o que tienen sus créditos maximizados, ya sea porque tienen los límites de créditos ocupados o porque no es sujeto de crédito para el banco. Entonces acuden a estos sistemas donde desde lo digital hay una gran capacidad de hacer análisis crediticio, otorgar créditos más cortos y por montos chicos. Ahí se encuentran actores como Frávega o Falabella con una gran parte de su negocio apoyado en lo financiero. También aparecen propuestas como las de Afluenta, Moni, o Brubank, que son peer to peer, y hoy en día pueden darte un crédito 100 % digital.

Hoy el gran player del sistema bancario, al que todos le tienen miedo es Mercado Libre por su capacidad de financiación propia y de analizar el riesgo de ese préstamo. MeLi (Mercado libre) puede analizar qué proveedor del sistema es bueno, su reputación y también entender las tendencias de ventas que tiene. Esto le permite poder ofrecerle créditos para que pueda financiar su crecimiento.

En conclusión, existen players que viven en un mundo donde la banca digital está implícita, ya sea por ser un banco digital como Bradesco Next o lo que está haciendo Santander Río, o Galicia, etc. También están los bancos digitales que tienen licencia de banco y operan como 100% digital, las fintech y, finalmente, Mercado Libre con todo su ecosistema de market place de financiación a la oferta y a la demanda.

Todo este movimiento de la banca tradicional hacia el universo digital, responde a captar a la nueva generación que de manera imparable está cada vez más adepta a estos sistemas de financiación, y a que las herramientas de análisis les posibilitan otorgar créditos minimizando los riesgos.

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