Elecciones en AFA: los fantasmas tomaron la casa

Nada será igual después de la bochornosa tarde-noche del jueves 3 de diciembre, al consumarse el insólito acto del recuento de votos cuyo resultado arrojó 76, uno más que los votantes en la Asamblea para elegir presidente. Ese voto fantasma movió el eje de la discusión sobre si la Asamblea debe o no continuar. Luis Segura, candidato y actual presidente, fijó la reanudación para el 18 de diciembre pero el otro candidato, Marcelo Tinelli pidió su postergación dada la ausencia de las autoridades de River Plate que asisten al Mundial de Clubes de Japón. Puesto bajo la lupa, el proceso electoral se observa plagado de vicios y de malas prácticas. Tras el cuarto intermedio del día 3 de diciembre, existe un vallado para convocar su continuidad. El artículo 174 del reglamento de la H. Cámara de Diputados de la Nación, que se aplica supletoriamente al Reglamento General de AFA dice: "Cuando la Cámara hubiere pasado a cuarto intermedio y no reanudare la sesión en el mismo día, ésta quedará levantada de hecho. Salvo el caso de que se hubiese resuelto, por votación, pasar a cuarto intermedio hasta un día determinado". Por otra parte, la convocatoria a Asamblea General para elegir nuevo presidente no se ajusta al Código Electoral Modelo aprobado por el Congreso de la FIFA en mayo de 2007 (Zúrich), que establece que cada asociación debe adoptar un proceso electoral que garantice elecciones democráticas y transparentes, evitando "cualquier conflicto de intereses que pudiera poner en entredicho la imparcialidad de las elecciones." Dicho Código debe servir de base para la redacción del propio de cada asociación nacional, para las elecciones de presidente, otros cargos ejecutivos (Consejo Federal), miembros de la asamblea general, de la comisión electoral y de la comisión de apelación. No se permite la injerencia gubernamental ni sus normas electorales podrán someterse a ningún órgano del Gobierno. Las asociaciones deben incluir en sus códigos electorales: plazos, requisitos, normas para armado de listas, procedimiento de votación, papeletas, urnas, cabinas, proclamación de resultados, verificación de lo actuado y recursos. La comisión electoral tiene por tarea organizar y supervisar el proceso electoral. Los miembros de la comisión (mínimo 7, máximo 9, con presidente y vice), deben elegirse por la asamblea general con una anticipación mínima de 6 meses al acto eleccionario, con mandato por 4 años y no pueden ser integrantes del órgano ejecutivo. Si fueren candidatos a un cargo electivo, deben renunciar a la comisión electoral. El secretario general de la asociación, sólo debe participar como consultor y asistente en temas administrativos. Las papeletas deben ser claras y legibles, con un color diferente para cada votación, con urnas transparentes. Una vez abierta la urna, los miembros de la comisión contarán en voz alta el número de papeletas. Si el número depositado en la urna es igual o inferior a la boletas entregadas, el escrutinio será válido. Si el número es superior, el escrutinio será nulo y debe reiniciarse inmediatamente la votación. La AFA desde 2007 hasta hoy no aprobó un Código Electoral siguiendo al modelo, siendo pasible de sanciones (suspensión/multas). La FIFA posee facultades para intervenir en los procesos electorales, para suspender y anular los mismos, y/o para designar una administración provisoria. Este margen de acción está restringido por las investigaciones en curso contra sus máximos directivos. En medio de la confusión, fotos, asados y reuniones, se alzan los coros del voto cantado para uno y otro candidato. Miguel Silva, secretario general de AFA y vicepresidente 1o de Arsenal, dijo a ESPN FC 107.9 FM que en un eventual empate, el propio Segura haría valer su voto para el desempate. Nadie puede ser Juez y Parte en una elección. El Reglamento General de AFA prevé que terminada la votación, se proclamará electo aquel que obtuviera la mitad más 1 de los votos, pero si ninguno reúne esa cantidad, se continuará votando hasta que un candidato obtenga un número mayor de votos a su favor (Art. 50 inc. 5 g). Algunos intentan prolongar la línea autocrática que sólo Julio H. Grondona era capaz de imponer y hacer respetar. En el cuento Casa Tomada (1946, Julio Cortázar) algo casi fantasmal atemoriza a dos hermanos. Es un sonido que parte desde distintos lugares de una antigua casona. Poco a poco, ruidos y murmullos de conversaciones se multiplican. Los hermanos resignados, van cediendo espacios y pertenencias hasta que una noche, sin darse cuenta, abandonaron la casa y se vieron en la calle, sin las llaves y sin dinero. Todo fue obra del miedo a esos fantasmas que no dejaron de avanzar, hasta que los oyeron susurrar del otro lado de la puerta principal.

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