El mercado quiere números claros: con un video no alcanza

Si hay un factor al que el mercado es sensible al 100%, es a la capacidad de pago que tiene un país sobre su deuda. Y si hoy los inversores eligen desprenderse de bonos argentinos por las dudas persistentes que genera el 2020, es porque los anuncios de ayer crearon una sombra más sobre ese escenario financiero. La generación de un costo fiscal adicional cercano a los $ 10.000 millones, sin una explicación complementaria sobre cómo afectará el plan de déficit cero no pasó inadvertida para los analistas, y por eso sería conveniente que el Gobierno ofrezca más explicaciones que las contenidas en los papers difundidos ayer o en el polémico video de Mauricio Macri.

Hasta la semana pasada, el plan para enfrentar la inflacion parecía tener una barrera Infranqueable: no se tomarían medidas que tuviesen costo fiscal. Parecía una respuesta destinada a los socios de Cambiemos, que venían reclamando un activismo mayor parte del Estado en materia de subsidios de tasas y tarifas.

Pero algo cambió: la decisión oficial de suspender los aumentos tarifarios previstos hasta fin de año no solo era una concesión al frente interno. También traducía la aceptación de un costo real para el Tesoro, después de defender sin pausa el equilibrio fiscal como objetivo disciplinador de toda la gestión.

Por esa razón, las dos preguntas que se instalaron ayer fueron: es financiable ese rojo? Tiene el visto bueno del FMI

El Fondo Monetario Internacional había expresado su aval a los cambios en la banda cambiaria que el Banco Central  anuncio esta misma semana, apenas unas horas después de la comunicación que hizo Guido Sandleris. No sucedió lo mismo ayer, aunque se descontaba que había un apoyo tácito al cambio de estrategia. El organismo prefiere tener que negociar con Mauricio Macri en 2020 antes que con Cristina Kirchner, no hay ninguna duda de eso. Pero hay hechos que puede destacar y otros que no. El silencio a veces sirve, pero en ocasiones resalta la falta de certidumbre.

La reacción del mercado instaló con fuerza hoy esa duda. Es probable que Hacienda tenga un colchón al que puede acudir para financiar parte de este gasto, o que confíe en obtener deuda en pesos aunque sea a tasa más alta, o que directamente reduzca más sus gastos de capital, cómo quedó claro en el staff report del FMI. Lo que es evidente es que con los números no hay que dar nada por sentado. Los vaivenes de 2018 empezaron igual. Es cierto que hoy el mercado de bonos que altera el riesgo país se mueve con mucho menos volumen. Pero no por eso hay que subestimar su efecto.

Temas relacionados
Noticias de tu interés