El culebrón bonaerense: tierra de traición y venganza

El hombre se mudó a La Plata hace un tiempo y ha sido un "efectivo guardián de María Eugenia Vidal en su relación con los intendentes bonaerenses. Así califican cerca de la gobernadora a Joaquín de la Torre, un dirigente peronista que llegó a Cambiemos desde el massismo y gran conocedor de los dimes, diretes y mañas de los jefes comunales.

"Federico Salvai es el estratega, mientras que de la Torre chapotea en el barro , grafica un miembro del gobierno cómo es el esquema de división de roles en una tarea que se ha multiplicado debido a los tiempos electorales. Es evidente que ante la obsesión del corte de boleta, esta vez el esquema cuasi-científico de búsqueda de votos del dúo Durán Barba-Peña ha sido sobrepasado por la realidad: "cuando hay hambre, no hay pan duro , dice el interlocutor ante una consulta puntual sobre la intención de cambiar la forma de llegar a la gente en un territorio devastado por la desesperanza.

De la Torre fue intendente de San Miguel tres veces y con ese know how y con la labor silenciosa de los contactos que viene llevando a cabo desde su papel formal de ministro de Gobierno, hoy le resulta más que imprescindible a Vidal a la hora del armado de campaña, sobre todo para ayudar a alinear el Conurbano, fuente de casi 9 millones de votos en la Primera y Tercera Sección Electoral, más de 60 por ciento de toda la provincia de Buenos Aires. Sólo el segundo cordón del GBA tiene cinco millones de votantes.

En el kirchnerismo no desconocen el trabajo de hormiga que está haciendo el funcionario para captar voluntades entre sus propios intendentes, quienes no tienen ningún prurito en jugar a dos puntas, como ya lo han hecho antes y eso ha encendido señales más que rojas en el tablero de los popes de La Cámpora, quienes esperan que tan populoso distrito sea su bastión electoral y fuente de financiamiento por muchos años. Ya se sabe que detrás de todo ese armado está Máximo Kirchner.

Así se podría explicar que casi todas las menciones de Cristina Fernández dirigidas hacia Vidal sean para desacreditarla, pero no sólo como gobernante, a quien le reprocha mala gestión por su "inacción , sino también como mujer. Más que de la política son cosas de la hipocresía, ya que el kirchnerismo promueve posturas progres para empoderar a ciertos colectivos y aunque luego sigue las peores prácticas, nadie las refuta. Con bastante lógica electoral, en La Plata opinan que "sería más que bueno que todo siga así .

En el vasto territorio provincial, que nuclea 40 por ciento del padrón nacional, no parece haber nada nuevo bajo el Sol: el interior para Vidal y el Conurbano para la oposición, lugar al que se apuntarán los cañones oficialistas desde ahora hasta octubre. "Hablamos con todos , explican y aunque no dicen que se puede repetir la historia ni aceptan ninguna suspicacia se cae de maduro que conocen el paño.

En 2009, el kirchnerismo había denunciado un juego espúreo de los intendentes de entonces. Tras aquellas elecciones, el intendente de José C.Paz, Mario Ishii, solicitó licencia para "cazar traidores , tal como llamó a muchos de sus colegas justicialistas a quienes acusó de haber restado su apoyo al gobierno de Néstor Kirchner, a favor de Francisco de Narváez.

Desde las usinas camporistas también se habló de "traición cuando en 2015 la gobernadora Vidal le arrebató la elección a Aníbal Fernandez con sufragios que salieron de un monumental corte de boleta.

"¿Quiénes lo impulsaron por deslealtad o bien lo permitieron por inacción? , se preguntaron por entonces en el kirchnerismo duro cuando salieron una vez más a acusar a muchos intendentes que plantearon que el corte había sido espontáneo de parte de los votantes ante el espanto que les causaba Fernández, a quien consagró el dedo de Cristina Fernández y a quien relacionaban con lo peor que le pasa a los barrios: la presencia de la droga. En el peronismo se sabe que en este tipo de elecciones, los intendentes sólo buscan que los reelijan y, sobre todo, no tener el Concejo Deliberante en contra. La idea es asegurarse un mandato confortable; todo lo demás es negociable.

"Vos votanos a nosotros y después decime cómo querés que te arme la boleta , le decían a la gente del Gran Buenos Aires en 2015 muchos referentes barriales (punteros) en lo que se dio llamar por entonces el "voto delivery , un sobre a medida y entregado en casa. Los números de entonces parecen elocuentes en muchos distritos para verificar como algunos intendentes cuidaron primero que nada su quinta, sin que les importe el candidato propio. Para tomar dos distritos cuyos jefes comunales fueron siempre distinguidos por su paladar kirchnerista, vale la pena observar que sucedió en Berazategui y Avellaneda, dos distritos K por excelencia.

En el primero de ellos, los Mussi -padre e hijo- habían encarismado a Cristina por su seguidismo explícito. Sin embargo, los resultados indicaron allí que, en 2015, el más joven, Patricio Mussi, obtuvo 100 mil votos mientras que Aníbal F. cosechó apenas 75 mil. En Avellaneda, otro K de supuesto paladar negro, Jorge Ferraresi, también sacó 100 mil votos y el candidato a gobernador, 80 mil. Moraleja: en dos de los distritos más numerosos de la Tercera Sección Electoral, ambos de impensable color amarillo, la actual gobernadora se alzó con 45 mil votos extra. En las PASO 2015, Vidal había obtenido 26 por ciento contra 36 del candidato del FPV, una diferencia de 10%, mientras que en las generales la actual gobernadora lo superó por 4 puntos, gracias a tan impetuoso corte de boleta que llegó a la hora de la verdad.

Hoy, Vidal está en la banquina, sobre todo en el Conurbano, por culpa de la imagen de Macri que se ha despatarrado sobre todo por impericias propias, pero también por las lógicas fichas que le ha metido la acción opositora, capaz de prometer el Paraíso a dos cuadras de distancia. "María Eugenia privilegíó acompañar antes que desdoblar la elección porque hay un proyecto diferente que se debe consolidar , dice la épica oficial de la provincia de Buenos Aires. "Al fin y al cabo, no va a ser la primera vez que el arrastre en la boleta se dé al revés, de la gobernadora al Presidente , rememora la fuente mirando el año 2015 cuando Vidal sumó 400 mil votos más que Macri.

Está claro también que a los intendentes peronistas no les fue nada mal con la gobernadora, aunque se quejen con gestos o de la boca para afuera, tal como hizo durante la última semana el intendente de San Martín, Gabriel Katopodis. Desde los recursos, un gráfico que hizo circular hace unos días el ministro de Economía provincial, Hernán Lacunza, marcaba una realidad incontrastable para la provincia en materia de coparticipación de impuestos: mientras en tiempos de CFK-Axel Kicillof (no es casual su mención en el gráfico) era de 18,8% del total nacional, tras los diferentes pactos firmados con las provincias Buenos Aires trepó a 22,2% con Macri-Vidal. Buena parte de esos fondos extra derramaron hacia a los municipios, sobre todo en obras públicas: asfalto y tendido de cloacas han sido los caballitos de batalla del gobierno provincial que los alcaldes supieron aprovechar. Es verdad que la seguridad sigue flaqueando, pero la lucha contra el narcotráfico es un activo del gobierno que muchos aprecian en los barrios.

El rol que los intendentes saben que cumplen en materia de votos los ha puesto una vez más en el centro de la escena, tanto que los dos principales candidatos los tienen en la mira de continuo. En materia de números, Macri trató de embretarlos: "son inteligentes, no los puedo subestimar, no puedo imaginar que piensen que ni 10 por ciento de lo que han hecho lo podrían haber hecho sin esta gobernadora y este Presidente , les recordó con el nuevo tono de voz que ha adoptado para desterrar la impronta lastimera que lo achicaba tanto. En el tironeo, hace también unos pocos días, el candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, les puso en claro públicamente y sin tapujos: "los intendentes no juegan con eso (el corte de boleta) porque jugar con la tijera es jugar con la gente , les tiró por elevación, en un break de su bizarra pelea con aquellos periodistas que no le preguntan lo que él desea.

Está claro que varios de los alcaldes de 2015 hoy siguen estando en trance de una nueva reelección y que, por eso, han tenido que mostrarse en las fotos con Alberto Fernández y con el postulante a gobernador menos querido: Axel Kicillof. Los jefes comunales de origen peronista deseaban tener a uno de ellos sentado en el sillón de Dardo Rocha y, por segunda vez, Cristina los ha postergado. En Juntos por el Cambio intuyen que muchos se han quedado con el cuchillo bajo el poncho: "cuando (Miguel) Pichetto le dice marxista al ‘nene' lo que hace es meterle púa a esos intendentes que son conservadores de alma , agrega el informante platense.

En sus últimas apariciones televisivas, el ex ministro de Economía, hoy competidor de Vidal, se ha mostrado innecesariamente acelerado y a veces a los gritos, como si la posibilidad de gestionar lo pusiera nervioso. Tanto que hasta una integrante de Polémica en el Bar lo puso en un brete con un contraejemplo sobre el carácter monetario de la inflación, del que no supo salir. Mayormente y fruto de su versación académica, Kicillof se ha movido siempre como un teórico y, dentro de sus ideas, con buen expertise macroeconómico, pero en la función pública no le ha ido nada bien cuando tuvo que ponerse en negociador.

Así, los tiempos de la resolución del conflicto con los fondos-buitre, la estatización de 51% de YPF, sus declaraciones sobre un eventual no pago a Repsol y el ocultamiento de lo que estaba ocurriendo con las acciones del Grupo Petersen y aún los fondos extra que hubo que desembolsar para cerrar la negociación con el Club de París, que él intentó "vender como un gran logro, no son antecedentes que lo beneficien a la hora de mostrarlo como un buen ejecutor, sobre todo porque muchas de las decisiones que tomó (o le hicieron tomar) le han hecho perder muchísimo dinero a todos los argentinos. Y quizás porque se dejó enredar por la política o porque no supo decir que no, aún a costa de los incendios en los que quedó atrapado, ahora ha sido bendecido con esta candidatura.

Si todas estas historias le pueden jugar en contra al principal candidato opositor, la realidad es que Vidal va a necesitar en el turno de octubre mucho más corte de boleta, probablemente el doble, para ganar la elección, que, en la provincia de Buenos Aires, es de opción única (sin balotaje). Igualmente, dicen en La Plata que hay todavía tiempo para conversar con los intendentes y que, aunque muchos electores pueden luego votar "a ganador por su resultado, las PASO no son todavía el momento indicado para mostrar las cartas.

Por último, hay un factor clave que puede tirar por el aire todo el laboratorio y toda la basura que representan quienes hacen de la permanencia en su sillón un culto, aunque para lograrlo vendan su moral "por moneditas . Se trata de la gente, cada día menos propensa a ser llevada de las narices y quien sabe mejor que nadie qué cosa es la que más conviene. Los ciudadanos no son tan tontos como creen los kirchneristas, quienes suponen que solamente votan con el estómago, ni tan incautos como piensan los macristas, que creen que los seduce el corto plazo y que no piensan en el futuro. Hay más de un ejemplo de lucidez colectiva al respecto.

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