El ajuste lo seguirá pagando el sector privado
Vemos la jugada del pago adelantado y canje del BODEN como una señal de que probablemente no se arreglará con los holdouts, impidiendo un flujo normal de capitales e inversiones e implicando mayor deterioro de las reservas en 2015. El gobierno seguirá financiando el gasto público con emisión y la financiación con deuda dollar- linked del tipo BONAD será cada vez más complicada por reticencia creciente del mercado.
Así, la dinámica inflacionaria seguirá su curso, sólo atenuada en parte por la recesión económica que continuará en 2015, por un lado, y el uso del tipo de cambio como ancla nominal de la economía por otro. Es decir que el ajuste lo seguirá pagando el sector privado con menor salario real, menor consumo e inversión, y más desempleo mientras el sector público siga sin reducir la brecha fiscal.
En lo referente a las economías regionales, el persistente atraso cambiario recortará aún más la competitividad y las rentabilidades de las producciones de las provincias. En el norte argentino ya hay zonas agrícolas en las que los márgenes brutos de cultivos como maíz y soja no resisten el flete.
También la presión a bajar el precio interno del crudo puede afectar la situación fiscal de las provincias productoras de hidrocarburos a través de menores regalías. En cualquier caso, la situación fiscal de las provincias se verá fuertemente amenazada por las presiones salariales de un empleo público que continúa creciendo y ya se lleva el 56% promedio de los gastos corrientes.