El Fondo quiere saber si Alberto F. se hará cargo de un eventual desvío fiscal

La revisión técnica del FMI para decidir si libera el desembolso de septiembre de u$s 5400 millones se transformó en una visita crucial para la formación de expectativas de corto plazo. En la teoría, los números fiscales van a dar bien, porque son previos a las PASO. Pero lo que quiere el organismo ahora es tener una visión de primera mano de qué debe esperar en materia de política económica, a la luz de la ventaja que le sacó a Alberto Fernández a Mauricio Macri en las primarias, situación que podría repetirse en octubre.

Por eso, además de la reunión que tuvieron el sábado con Hernán Lacunza y Guido Sandleris, los hombres del Fondo se reunirán hoy con los economistas que asesoran a Alberto Fernández. Para esta ocasión, quien vino a hacer las preguntas es nada menos que Alejandro Werner, director del Departamento Hemisferio Occidental del Fondo, acompañado por el jefe del caso argentino, el italiano Roberto Cardarelli.

El triunfo de Alberto F. generó un cataclismo en los mercados, que se tradujo en una profunda baja de bonos y acciones, escalada del riesgo país y una devaluación del peso cercana a 20%. Con ese contexto, el Gobierno decidió poner en marcha un paquete de medidas para compensar la pérdida de poder salarial que causará el salto del dólar en la inflación. El costo de esa compensación, generado básicamente por la eliminación del IVA en alimentos de la canasta básica y la devolución de Ganancias a una importante fracción de asalariados, se acerca a $ 50.000 millones. Lacunza asegura que la mayor parte se financiará con recaudación incremental que provocará la dinámica inflacionaria, y también por las retenciones.

La misión del Fondo tiene que convalidar esos cálculos, porque si bien lo hecho hasta julio daba bien, está claro que hay un riesgo mayor de incumplimiento. Lacunza asegura que la meta de déficit cero acordada por su antecesor se cumplirá y no habrá problema con los desembolsos pendientes.

Pero habrá que ver qué opina sobre eso su amigo Werner. Porque si se atrasa o se complica ese giro de dólares, al Tesoro le podría costar más avanzar con el programa de renovación de Letes. Y eso implicaría que deberá destinar reservas que hoy están anotadas en otra cuenta, la que resume el poder de fuego del BCRA en el mercado cambiario para calmar al dólar.

Los enviados escucharán hoy la visión que tienen los economistas de Alberto Fernández, cada vez más presionado por la coyuntura para que defina un equipo. Hasta ahora, quienes dieron presente ante Lacunza fueron Guillermo Nielsen y Cecilia Todesca, dos representantes del ala moderada. Deberán revelar si están de acuerdo con las medidas compensatorias y si se hacen cargo del déficit adicional. El Fondo lo quiere saber hoy, no en diciembre

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