Educación financiera desde la cuna

Se viene el Día del Niño y, como padre y especialista de una firma de inversiones, me pregunto qué más podemos hacer como sociedad para fomentar desde la primera infancia un acercamiento a la educación financiera. Aprender en familia, de manera lúdica y entretenida es posible pero no suficiente, tanto gobiernos como establecimientos educativos también deberían involucrarse en esta materia tan importante que brindaría grandes herramientas para el futuro de cualquier persona.

Es un objetivo a largo plazo y, como tal, requiere de una estrategia, no es algo que sucede de la noche a la mañana: la cultura financiera se aprende de a poco y, cuanto antes se adquiere, mejor. Administrar nuestros ahorros nos permite tener un plan de inversión para lograr un objetivo específico como por ejemplo comprar la bici, los rollers o la camiseta de fútbol que nuestros hijos tanto desean.

La situación de nuestro país en materia de educación financiera fue cambiando con el transcurso del tiempo. Según la encuesta de Medición de Capacidades Financieras del Banco Central (BCRA) y el Banco de Desarrollo de América latina, "el puntaje de Educación Financiera de Argentina (11,5) ubica al país en el puesto 37 de 39 economías".

Luego, en 2018, Argentina sancionó la Ley de Financiamiento Productivo que contempla la enseñanza de los contenidos vinculados a las finanzas en las escuelas. En octubre de 2019, el Plan Nacional de Educación Financiera, que considera esto último, fue aprobado por el Consejo de Coordinación de inclusión Financiera. Pero falta mucho aún para que los niños del mañana aprendan finanzas desde la cuna.

 

La familia también cumple un rol importante. El dinero a menudo es un tema tabú, pero para aprender de algo debemos hablar al respecto, visibilizarlo. Para eso, existen diversas estrategias. Por ejemplo, el componente del juego, como en cualquier aprendizaje, es fundamental y las finanzas no son la excepción: jugando se pueden ejercitar las decisiones y simular situaciones de ahorro.

A través del ensayo y error en el tablero del juego de mesa, se pueden probar los mecanismos para aplicar en el tablero económico de la vida real. Las decisiones financieras de cada ahorrista tienen que ver con los aprendizajes graduales adquiridos a lo largo de la vida.

Invertir en educación financiera puede generar grandes oportunidades a largo plazo y permite planificar un mejor porvenir. Supone libertad e independencia para tener un futuro mejor.

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