Dólar y actividad: el paso del "trilema" financiero al "trilema" de los estímulos

El tipo de cambio estabilizado, la mengua de salida de depósitos post controles de cambio y la postergación de la deuda fue consecuencia del "trilema" post PASO. Recién ahora el Gobierno puede ponerse en control para anunciar medidas anticrisis que puedan ser leidas por el electorado

Cuentan los protagonistas que en la mesa de crisis del gabinete, en los días de furia del dólar que siguieron a las PASO y al recambio en el Ministerio de Hacienda, definían el cuatro de situación como un trilema.

Se trataba de un problema de tres ejes, que debía estabilizarse para retomar el control. El trilema era cómo moverse con el tipo de cambio, la deuda y las reservas.

El trilema tenía varias caras. La más urgente, la de la gestión de la crisis: qué hacer con el tipo de cambio. Se decidió que el BCRA, en primera instancia, no opondría resistencia al embate de la corrida.

El segundo capítulo, fue la decisión de usar las reservas internacionales para ponerle un coto. Luego, quedó planteado qué hacer con las reservas. Y de esa cuestión surgió la decisión del "reperfilamiento" de los vencimientos de corto y mediano plazo. Y el control de capitales light.

Se trata de la letra de una canción que cambia de ritmo según el contexto político: cada definición económica del Frente de Todos relacionada con los mercados, traía aparejada un "valor presente" distorsivo del plan.

Pero finalmente, el recambio ministerial, el reperfilamiento y el cepo light terminaron por madurar en provisorios resultados que se ven en los últimos días. Menores retiros de depósitos del sistema y el dólar calmo en $ 58.

Esa "paz" del trilema financiero es condición necesaria para que Cambiemos pueda hacer campaña electoral.

Esas facetas son los anuncios del Gobierno de los últimos días: estímulos al consumo por $ 80 mil millones; ahora el bono de $ 5000 para el sector privado; y medidas para las pymes en ciernes. "Hace dos semanas anunciamos dos beneficios para los jubilados, que nadie escuchó. Con el dólar efervescente, nadie escucha otra cosa", explicaba un funcionario.

Los recursos que están siendo volcados al mercado son significativos y debería tener efecto en el consumo. Pero está por verse cuánto puede reparar de la crisis de agosto.

En los próximos días se conocerán los datos de inflación; también los de pobreza y los de actividad. Esas fotos dimensionarán ahora el nuevo foco, el trilema social.

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