Dime que consumes y te diré donde lo haces

Uno de los barómetros más importantes para medir la salud económica del mercado interno es el ritmo de actividad del consumo. Los datos tan esperados por la gestión Macri al fin llegaron en el mes de agosto con crecimiento de las ventas en shopping y supermercados del 1,2% de acuerdo al Indec tras 5 meses de medición desde abril previo vacío estadístico en la materia.

Sin embargo también es menester decir que a nivel macro el consumo ya venía creciendo. El PBI tuvo un crecimiento del 2,7% en el segundo trimestre con aumento del consumo público (insumos que compra el Estado) de +2,9% y privado (gastos de familias y empresas) de +3,8% de acuerdo.

Tengamos en cuenta que el consumo tiene un campo muy extenso de medición que representa el 83% del PBI. El impulso público arrastra el crecimiento del gasto de empresas.

Lo que podemos comenzar a ver en el campo de la micro es que el consumo de las familias comienza a dilucidar cambio de tendencias y modos de compra. Nuestras mediciones en consumo masivo en supermercados de hasta 300 metros cuadrados desde Focus Market vía scanntech nos da -2,5% interanual y -3,9% en el acumulado del año. Sin embargo, en el rubro grandes superficies (hipermercados) revierten la tendencia con +0,9% intermensual, +0,4% interanual pero con -3,7% en el acumulado, de acuerdo a Scentia. Por su parte, las ventas minoristas de bienes en canal tradicional desaceleran su caída a -0,1 % en septiembre con -2,5% en el acumulado del año, según CAME. Si analizamos el comercio electrónico la suba interanual en septiembre fue del 2,9%.

A la luz de estos datos y luego de 18 meses de caída de ventas en grandes superficies comerciales (hipermercados) veremos si este crecimiento primaveral es una foto o comienza a ser una película. Deberíamos si mencionar que los esfuerzos fueron muy grandes para recuperarse de la caída en todo este ciclo con fuerte intensidad promocional con acciones por volumen, descuentos agresivos con la compra de una segunda unidad, promoción de 50% de descuento con Banco Provincia, congelamiento de precios en categorías de marca propia para competirle al canal mayorista, entre otros.

De convalidarse esa tendencia en los próximos meses habremos pasado de un consumidor que actuaba por reposición y necesidad al regreso de la búsqueda por la oportunidad y el stockeo en promociones por compra en volumen.

Algunas de las interpretaciones sobre la caída del consumo en formato físico es su crecimiento del 51% en el mismo período analizado en el comercio electrónico. De acuerdo a CACE (Cámara Argentina de Comercio Electrónico) el 90% de los argentinos conectados ya compró online alguna vez. Las categorías que están en punta entre los compradores online son indumentaria con un 48%, turismo 38%, entradas de espectáculos y eventos 33%, equipos de audio y video 29%, deportes 25%, muebles y decoración 20%. El 67% del perfil de los compradores online son mujeres y el 57% son millenials. Sin embargo, el resto de los segmentos etáreos acompañan la tendencia de crecimiento de las compras por este canal.

Si realizamos un corte transversal del comportamiento de compras en consumo masivo por canales, en el acumulado del año vemos que los grandes ganadores son el canal tradicional (almacén) y mayorista con un crecimiento del 9 % y del 21 % respectivamente,según Kantar World Panel. Para el caso de hipermercados en el mismo período la caída es del 14%, autoservicio -6%, supermercado -5% y discount -5%.

El consumo comienza a desacelerar su caída en varias categorías y crecer en otras y lo mismo sucede con sus canales. La evolución de la inflación para lo que resta del año en relación al poder adquisitivo, los ajustes de tarifas programados para noviembre y una mayor previsibilidad de los canales en materia de precios determinarán el tenor de su crecimiento.

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