Coronavirus: la pandemia paraliza hasta la Pascua mientras la economía espera una resurrección

En el norte de Argelia, sobre las costas del Mediterráneo, se encuentra la ciudad de Orán, homónima de la localidad salteña. Desde 1947, pasó a ser reconocida por constituir el escenario elegido por el francés Albert Camus para La Peste, su segunda novela que hoy es altamente demandada en Europa y utilizada en las redes sociales para sugerir una reflexión ante la imagen que devuelve la sociedad en tiempos de cuarentena y coronavirus.

Hasta mediados de la década del 50, Orán era considerada la villa más europea del país africano por la gran cantidad de españoles que albergaba. Pero en la actualidad, la situación es diferente. Los ibéricos partieron y la enfermedad que ya le costó la vida a 34.000 personas en todo el mundo, se dispara, con más fuerza, del otro lado del mar.

En España, al igual que en Italia, la pandemia eleva día a día la cifra de contagiados y víctimas fatales hasta números alarmantes. Ayer, tras el récord de 838 muertos en 24 horas, el gobierno decidió aplicar un parate casi total de la producción hasta la Pascua, para intentar contener el avance de la pandemia y evitar que colapse el sistema sanitario. Una medida similar a la aplicada en la Argentina, donde se prioriza preservar la salud aunque esto desvele al sector público y privado.

Y es que así como el gobierno español promete "resucitar" el modelo productivo una vez pasada la Semana Santa, en la Argentina la reactivación puede resultar un acto de fe. Con la economía a media marcha, la contracción del Producto Interno Bruto (PIB) en este período de aislamiento puede superar el 6%. A ello se suma la decisión del Gobierno de aportar 2% del PIB para morigerar el impacto del coronavirus, en un escenario en el que la recaudación se desploma y el déficit fiscal crece.

Así, sin fuentes de financiamiento, la imagen proyecta más recesión, fuerte emisión e inflación alta. Y severos problemas para gobernadores e intendentes que, además de la emergencia sanitaria y la demanda de asistencia social, en los próximos meses, deberán afrontar la escasez de recursos para abonar salarios.

Recuperar la actividad llevará tiempo y la tensión también será inevitable en el sector privado. Las pymes siguen preocupadas la reapertura del clearing ante la posibilidad de que, por la extensión de la cuarentena, les sea imposible cubrir los cheques emitidos. Además, estiman que, más allá del salvavidas estatal y la baja en las tasas, si la economía no se reactiva estarán más cerca de la quiebra que de mantener fuentes de trabajo.

El presidente Alberto Fernández apeló a las palabras del Papa Francisco para advertir que no permitirá los despidos que algunas empresas empezaron a activar. "El sálvese quien pueda no es la solución", dijo el máximo representante de una iglesia a la que Camus rechazó en vida, aunque hoy su visión, ante una pandemia, no diste demasiado.

"Lo peor de la peste no es que mata a los cuerpos, sino que desnuda las almas y ese espectáculo suele ser horroroso", es la cita más replicada del Premio Nobel en las redes por estos días.

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