¿Cómo enfrentamos los desafíos de la educación a distancia?

Es indudable que la pandemia ha hackeado el modelo de educación tradicional: ha sufrido más cambios en los últimos 3 meses que en los últimos 100 años. En un contexto donde la brecha digital continúa creciendo y donde muy pocas instituciones educativas estaban preparadas para adaptarse al aprendizaje a distancia (de hecho, muchas ni siquiera lo tenían en sus planes), la tecnología fue un facilitador para garantizar la escolaridad en los niños y niñas.

Sin embargo, la adopción de las herramientas significó para todos los actores involucrados atravesar diferentes desafíos: los alumnos tuvieron que aprender a interactuar con su profesor y sus compañeros de forma diferente y generar nuevos hábitos de aprendizaje; los profesores se toparon con la necesidad de aprender a usar herramientas digitales y adaptar el material de sus clases a ese formato; los líderes y directivos de las instituciones tuvieron que reformular su manera de comunicarse con los padres y, éstos, acompañar y facilitar el aprendizaje de sus hijos e hijas estando en su casa. Todos ellos están aprendiendo sobre la marcha y desde diferentes lugares, sin el edificio escolar como elemento unificador.

Este tiempo nos enfrenta a nuevos retos de la educación a distancia y nos interpela para derribar paradigmas y redefinir la forma en la que se enseña y se aprende. A continuación, algunos de los más relevantes:

  • Aprendizaje social y emocional: es importante dar seguimiento a cada uno de los  estudiantes para entender sus necesidades y ver cómo es posible apoyarlos. Existen herramientas como formularios o blogs que pueden servir para que puedan expresar su estado emocional, los objetivos del día, que compartan qué les hace sentir orgullosos y cuáles son sus mayores retos en este tiempo.
  • Aumentar las oportunidades de participación: durante las clases es recomendable promover la participación de los alumnos a través de debates sobre diferentes temas. Es importante tener en cuenta recursos como chats, cuestionarios individuales y/o plataformas de aprendizaje que pueden ayudar a los más tímidos a que puedan interactuar.
  • Mantener la motivación entre los alumnos: lograr esto es todo un desafío.  Algo que puede funcionar es dividir los contenidos en clases más cortas para dar tiempo a los alumnos de asimilar el material y de interactuar por distintos medios con sus pares. También es importante dar lugar a que los jóvenes interactúen con su espacio físico para la creación analógica, mientras que aprovechan el uso de la tecnología para crear videos, fotos o diagramas donde puedan plasmar de forma creativa sus conocimientos con herramientas que utilizan asiduamente.
  • Promover un ambiente seguro: Internet nos da acceso a una enorme cantidad de información y los estudiantes han crecido a la par de esta herramienta. Sin embargo,  es importante promover su uso responsable y  abrir un diálogo permanente entre adultos y niños y niñas para poder utilizar la web de manera segura, informada, con reglas y límites claros. Para realmente asegurarse de que los buenos hábitos y el buen uso de Internet sea efectivo y seguro, los adultos necesitamos confiar en que tenemos las herramientas correspondientes para lograrlo. Con ese objetivo nació “Sé Genial en Internet , una plataforma para enseñar buenos hábitos en línea y preparar a niños y niñas para tomar decisiones informadas sobre el uso de la web.
  • Fomentar el aprendizaje personalizado: cada alumno aprende de formas distintas, y en este sentido se puede impulsar a que los alumnos y alumnas puedan elegir entre diferentes actividades para conseguir el mismo objetivo. Esto les permite tener voz y voto en su experiencia de aprendizaje y puede aumentar la participación y la integración de los alumnos con más dificultades.

Los cambios no siempre son sencillos, pero hoy más que nunca es importante innovar ante ellos con el fin de poder ofrecer una educación de calidad que permita promover el desarrollo de las habilidades que los alumnos y alumnas necesitan para el futuro, tales como el pensamiento crítico, la comunicación y la creatividad, entre otras.

Este camino de transformación en la educación a partir de la tecnología recién está comenzando, pero desde Google for Education iremos acompañando a través de nuestras herramientas para que el aprendizaje sea cada vez más colaborativo. Creemos en que es posible contribuir a un modelo híbrido donde podamos combinar la metodología de enseñanza tradicional y el mundo digital para sacarle el mayor provecho.

(*) Gerente de Ecosistemas Educativos Hispanoamérica de Google

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