Cinco claves para reconvertir la comunicación

Estas tendencias llegaron con la pandemia y se van a quedar para desafiar la comunicación sustentable y las campañas de bien público:

1. ¿Qué tapa y qué destapa la pandemia?

Así como el coronavirus nos modificó la vida al punto de que realmente no sabemos cómo será cuando volvamos a la “normalidad , también nos da la posibilidad como sociedad de tomar la sensibilidad y la empatía por el otro que nos transmite la pandemia y aplicarla en los temas que están y van a seguir estando. 

La desigualdad que genera pobreza, la violencia de género, la falta de educación, el alcoholismo, la falta de oportunidades y todas las demás pestes que tenemos que combatir. La oportunidad es sostener la empatía una vez que “pase el temblor .

2. Nos quedamos todos. Nos sorprendimos a nosotros mismos.

La disciplina social que generó la pandemia y cómo la población se esforzó para mantener la cuarentena y las normas de aislamiento es una grata novedad para todos. Lo logramos hacer, cumplimos las medidas. Al menos, por un tiempo largo, dejamos la “avivada .

Aceptamos. Quizás eso abre un nuevo camino en los diferentes actores que generamos contenido y comunicación desde los medios, las empresas y las instituciones para trasmitir valores. Para aportar la vuelta a los valores esenciales que necesitamos todos: respeto, diversidad, diálogo y solidaridad.

3. No alcanza con comunicar “quedate en casa , ¿qué comunicaremos a partir de hoy?

Si algo nos deja este momento es que con decir “quedate en casa no alcanza.  La gente valora más a las empresas que se han puesto a trabajar y que han salido de sus propios entornos para ponerse codo a codo con la sociedad aportando desde su lugar. 

Muchas compañías, marcas, medios de comunicación se han dado cuenta que la verdad es un atributo central del mensaje y que consolida la trasparencia del famoso “ser“ y “hacer que los centennials reclaman. Esta sensación de que necesitamos comunicaciones genuinas  y acciones que generen compromiso con la sociedad ya no es una tendencia. Llegó para quedarse.

4. Esto es hacer diciendo.

El desafío hoy de las empresas, instituciones, medios, anunciantes y todo aquel que quiera transmitir un mensaje es ser más diversos, transparentes, éticos y empáticos. No sólo porque si no lo hacen quedarán desconectados de la sociedad y sus ciudadanos, sino porque forma parte de la sustentabilidad de los negocios y de la reputación. Una palabra que invita a la acción y adquiere más sentido que nunca.

5. La necesidad de cambiar el prisma de cómo vemos a los demás.

Todavía se plantea en las comunicaciones que hay que cuidar a los abuelos. Cómo si todos lo fueran o como si no tuvieran trabajos, proyectos e interés y no estuvieran como toda la sociedad esperando para retomar su vida activa.

Los bancos de imágenes que son utilizados en muchos proyectos para hacer piezas de comunicación todavía están llenos de estos estereotipos, que generalizan a las personas y trasmiten imágenes alejadas de la realidad. Queremos fotos de un adulto mayor activo, un enfermero con tatuaje.

El personal de la salud es muchas veces visto como “héroes que no necesitan ayuda o que por serlo pueden sostener ellos sólos lo que está pasando y ni hablar los que los castigan como los que llevan al virus a sus casas. Son ciudadanos comunes que pueden tener más cosas para decir.

La nueva mirada ya está en las redes y en las diversas plataformas de entretenimiento, pero  aún no está en las comunicaciones “ formales .