Apuntes sobre la brecha de más del 100% entre el dólar oficial y el blue

Al escuchar la palabra “dólar , cualquier argentino levanta la mirada y afina el oído. No por nada la intención de búsqueda con mayor volumen diario registrada en Google es “dólar hoy . Los argentinos viven pendientes del valor de esta moneda, y configuran una parte de su vida en base a este parámetro.

Sin embargo, hay una pequeña excepción de la población, concretamente es el 1%, que no está tan preocupada por esto. Son aquellas personas que invierten su dinero en acciones de compañías que suben su valor más rápido y alto que el dólar, brindándoles un acceso mucho más sencillo y permisivo a divisas extranjeras y también al crecimiento de su capital. 

El dólar atraviesa una situación que corresponde calificar de estresante. Está sufriendo una de las subas más grandes de toda la historia en Argentina, y se encuentra expectante de una nueva devaluación. No sería la primera vez que esto sucede: entre 2018 y 2020, el dólar pasó de los $ 15 a los $ 160 aproximadamente.  

Esta situación de estrés financiero pone al Banco Central (BCRA) en jaque. Sus políticas monetarias cambian todo el tiempo con más y más regulaciones y restricciones para los ahorristas. En estos momentos, Argentina se encuentra a punto de una devaluación en la que se puede llevar el tipo de cambio a más de $ 1000, debido al riesgo de falta de reservas. 

El BCRA está llegando al límite de sus posibilidades para contener la suba de la divisa norteamericana. Todavía sigue en el ritmo constante de pérdida de reservas, y hace una semana perdió otros US$ 58 millones de sus reservas brutas. El total aún parece lejano, con poco más de US$ 41.000 millones, sin embargo sería cuestión de tiempo para que esa poca solvencia que tiene el Estado argentino se vaya esfumando.

La famosa brecha a la que me refiero, es la distancia que separa al valor del dólar según el gobierno, es decir el oficial, y el valor del mercado ilegal o paralelo, el blue. Siendo este último, por costumbre, un valor mucho más acercado al cambio real de la moneda. Esa brecha cambiaria llegó a su nivel más alto desde 1989, durante la hiperinflación de Raúl Alfonsín.

Sin embargo, al menos por ahora, la situación es un poco menos riesgosa que hace 30 años. Existe una diferencia vital en la actualidad: se cuenta con la posibilidad de que el campo liquide la mitad de la producción que aún queda por vender. Esos serían dólares puros, que estarían ingresando en las reservas del BCRA en busca de un poco más de aire para atravesar la difícil situación económica que ocasionó la pandemia en Argentina.

Las sequías y los incendios, por su parte, complican el panorama a mediano plazo. Están consumiendo al país entero desde el norte hasta el centro, y ensombrecen el panorama económico que se avecina. Si bien los datos macroeconómicos indican menor gravedad que en la hiperinflación, la situación actual es de altísima tensión, un caos atado con alambre que por el momento, aguanta.

Los economistas profesionales solemos decir que los planes a largo plazo son el mejor remedio para curar cualquier inconveniente que atraviese una nación. Hoy, los planes deben ser urgentes, acompañados de una buena estrategia a mediano plazo, pero con acciones concretas que sirvan para paliar las verdaderas emergencias económicas, sanitarias y ambientales que atraviesa el país.

Esta vez serán necesarias mejores reglas, menos presión para los ciudadanos que sostienen con trabajo gran parte de la economía del país, y un plan de recuperación de mediano plazo, considerando que la situación no puede estirarse más. 

Los operadores de bolsa están muy expectantes de las próximas medidas del gobierno y del Banco Central, sobre todo, para saber si mantienen en sus carteras la cobertura en dólares, o si aflojan la presión que hay actualmente sobre la moneda norteamericana y puede normalizarse el precio de todos los dólares que hay en nuestro país.

Al mismo tiempo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) mantiene su supervisión de cerca. Si bien aseguró que no impondrá requisitos de ajuste para la política fiscal argentina en una primera instancia, es sabido que tampoco permitirá un desbarajuste y una fuga de reservas de manera desmedida. Por lo que queda saber cuál será el veredicto final de la misión del FMI en Argentina para saber cómo seguirá la eterna novela con el dólar.

Temas relacionados
Más noticias de dólar
Noticias de tu interés

Compartí tus comentarios

¿Querés dejar tu opinión? Registrate para comentar este artículo.