Ahora la vara la pone Samsung

En Apple deben estar preocupados. Después de la presentación del nuevo Galaxy S8 de Samsung el miércoles en Nueva York, en las oficinas de Cupertino tienen una certeza: no pueden fallar. Si el modelo de iPhone que lanzarán este año no supera las expectativas, pueden empezar a perder el trono de la innovación en la industria de los smartphones que ocupan hace diez años desde los tiempos de Steve Jobs. Que eso ocurra es peligroso. Pregúntenle a Blackberry y Nokia. Y ahora la sensación es que la vara de la innovación tecnológica la establece Samsung y un puñado de empresas asiáticas.

La firma coreana necesitaba imperiosamente dejar atrás el explosivo capítulo del Note 8 que el año pasado lo tuvo como protagonista en los medios mundiales. El S8 es el primer smartphone tras el papelón y la apuesta para que sea un éxito es muy grande. No puede tropezar otra vez. Por eso para el evento en la Gran Manzana no ahorraron en gastos. Incluyó que, durante dos horas, todos los carteles luminosos de Time Square se pusieran azules con la marca coreana.

El smartphone es una pequeña joya. Lo más destacado es su pantalla, una Quad HD que se expande a más pulgadas pero sin agrandar el tamaño del equipo. ¿De qué manera? Con diseño. Le quitaron los bordes y el botón de inicio inferior, ocupando todo el largo y el ancho de la superficie. El modelo S8 es de 5,8 y el Plus queda en 6,2 pulgadas. El botón de huella dactilar se mudó a la parte trasera, al lado de la cámara (una Dual Pixel de 12MP). Trae un escáner de iris (que quedó del Note 7) para desbloquearlo con los ojos de su dueño y es sumergible hasta un metro y medio.

Otra de las novedades interesantes es DeX, un pequeño soporte tipo dock donde se inserta el celular para convertirlo en una computadora de escritorio con un teclado, mouse y monitor externo. En un segundo el sistema operativo Android del móvil se transforma en algo muy parecido al Windows con ventanas y archivos para trabajar en el monitor en aplicaciones tipo Word, Power Point, fotos, etc. Funciona muy bien, a diferencia de otros intentos anteriores algo fallidos, como los de Microsoft y HP. Steve Jobs tenía razón cuando vaticinó la muerte de la PC. Razón a medias, porque él pensaba que las ganadoras serían las iPad. El dock de Samsung se venderá aparte como un accesorio.

Por último, quiero mencionar a Bixby, el asistente virtual de voz que presentó Samsung para los nuevos Galaxy. Es un sistema de inteligencia artificial que aprende según nuestros patrones de uso, algo que ya tienen Apple (Siri), Microsoft (Cortana), Google y Amazon (Alexa). La apuesta por Bixby es grande. Por primera vez pisa de lleno en el negocio del software y abrirá el asistente a otros dispositivos de la marca (heladeras, lavarropas, televisores, aires, relojes) para la casa conectada porque, a diferencia de la competencia, Bixby funciona desde la nube y no en los aparatos. En el evento explicaron que el asistente es inteligente y siempre tendrá en cuenta el contexto de la orden: la hora y el lugar donde estamos, qué aplicación está abierta, nuestros usos y costumbres, comprar desde el celular, etc. También será capaz de entender órdenes incompletas. El concepto propuesto es el inverso a cómo interactuamos hoy con el celular: en vez de nosotros adaptarnos al móvil, es el dispositivo el que se adapta a nosotros.

El S8 llegarán a nuestro país en junio y serán ensamblados en Tierra del Fuego como los modelos anteriores de la empresa. El modelo Plus rondará los 20 mil pesos.

 

Temas relacionados
Noticias de tu interés