Un país endeudado y un FMI que sabe que no puede tirar de la cuerda
El Gobierno se alista para seguir negociando con el Fondo Monetario Internacional (FMI). De hecho, el ministro de Economía, Sergio Massa, viajará en las próximas horas a Estados Unidos para reunirse con la número uno del organismo multilateral, Kristalina Georgieva.
La reunión de Massa con Georgieva se realizará luego del encuentro que van a tener los presidentes de Argentina y de Estados Unidos, dónde Alberto Fernández tratará de seducir a Joe Biden para obtener apoyo político y lograr "financiamiento" para la Argentina.
"Agotada la capacidad de pedidos a los organismos tradicionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Banco Mundial (BM) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), las opciones institucionales son cada vez más angostas para que Argentina consiga dólares para afrontar el 2023", describió la agencia NA.
Cuando el Gobierno de Mauricio Macri decidió volver a recurrir al FMI, lo hizo porque se habían agotado todas las instancias de endeudamiento con el mercado. El FMI es un prestamista de última instancia.
Es decir, el problema que tiene el Gobierno ahora es el mismo que tuvieron otros. Cristina ante la falta de dólares tuvo que imponer un cepo para frenar la fuga de divisas; Macri salió del cepo que había dejado Cristina porque se endeudó en el mercado y cuando el mercado ya dejó de prestarle a tasas razonables, recurrió al FMI. Y a Alberto no le quedó ni mercado, ni nuevos préstamos del FMI.
Por eso al gobierno de Alberto no le quedó otra que ir a renegociar deudas. Fue justo la renegociación de la deuda con el FMI la que generó un conflicto importante en el propio Gobierno. El ministro de Economía en ese entonces, Martín Guzmán, llegó a un acuerdo que tenía que avalar luego Alberto. Desde el mismo FMI, en off de record, dicen que a Guzmán lo dejaron solo. Es decir, todos en el Gobierno estaban al tanto de lo que se iba a firmar, pero luego integrantes del propio Gobierno acusaron al ex ministro de cortarse solo y llegar a un acuerdo sin mostrar la letra chica.
Ahora le toca remar a Sergio Massa que llegó al Ministerio con déficit, cepo e inflación alta pero sin sequía. Es decir, al escenario que recibió Massa se le agregará en poco tiempo la peor cosecha de los últimos 40 años.
En este contexto, el encuentro de Massa con Georgieva toma mayor relevancia. El FMI sabe que, aunque Argentina sea el principal deudor del organismo, esta vez no puede tirar mucho de la cuerda.
Raul Nieto
Un análisis sobre el FMI donde siempre el comportamiento del organismo fue solicitar equilibrio fiscal y en todo momento nuestro país incumplió y, hoy vemos que la pobreza y pobreza es enorme junto con una gobernantes millonarios Es el FMI el culpable o somos nosotros