

Ubicado a poco más de dos horas de Bogotá, Barichara es uno de los pueblos más bonitos de Colombia y un destino cada vez más elegido por turistas nacionales e internacionales. Con su arquitectura colonial, calles empedradas y un entorno natural privilegiado, ofrece una experiencia única que combina historia, tranquilidad y cultura.
Pero además de su belleza, el pueblo sorprende por su oferta gastronómica, que ha crecido notablemente en los últimos años.
Tanto para quienes hacen una escapada de fin de semana como para los viajeros que se quedan más tiempo, comer bien en Barichara se ha convertido en parte esencial del plan.
Elvia Cocina Local: alta cocina santandereana con vista
Ubicado en una colina con vista panorámica del pueblo, Elvia Cocina Local es uno de los restaurantes más destacados de Barichara. Está liderado por el chef Rafael Buitrago, quien trabajó en reconocidos espacios de la gastronomía colombiana antes de abrir este lugar.
El restaurante rescata sabores típicos de Santander que combina las técnicas modernas en un menú exquisito donde los comensales pueden encontrar encontrar croquetas de carne oreada, curado de trucha y postres con frutas nativas. Gracias a su ambiente es elegante pero relajado, ideal para almorzar mientras se disfruta del paisaje, ha sido reconocido por TripAdvisor con el sello Travellers' Choice 2024.
El Mirador: comida sencilla con una vista inolvidable
Para quienes buscan un lugar relajado con vistas únicas, El Mirador es una parada obligada. Este restaurante se encuentra sobre un acantilado, con vista directa al cañón del río Suárez, convirtiéndose en un lugar es perfecto para ver el atardecer mientras se disfruta de una cerveza fría y algunas empanadas locales.
En este sentido, el ambiente es informal y perfecto para descansar después de recorrer las calles del pueblo. Muchos viajeros coinciden en que es uno de los mejores lugares para relajarse y tomar fotografías del paisaje.
Barichara a la Piedra: carnes sobre piedra volcánica en un entorno natural
Este restaurante ofrece una experiencia culinaria distinta: las carnes se terminan de cocinar en la mesa, sobre piedras volcánicas calientes. Esta técnica permite al comensal elegir el punto exacto de cocción, lo que convierte la comida en una experiencia interactiva.
Barichara a la Piedra está rodeado de vegetación, cerca del río, y su ambiente es rústico y acogedor es ideal para quienes desean una comida abundante y diferente, en contacto con la naturaleza.




