

La búsqueda de la tumba de Cleopatra dio un salto en 2025. La arqueóloga dominicana Kathleen Martínez, al mando de la misión egipcio-dominicana en Taposiris Magna (a unos 45 km de Alejandría), presentó nuevos resultados de excavación y de prospección submarina difundidos en un documental reciente de National Geographic y Disney+.
Entre las piezas que refuerzan su hipótesis figuran centenares de monedas con la efigie de Cleopatra, un busto y un antiguo puerto sumergido frente al templo, fechado en la época ptolemaica. Aunque el sepulcro no ha sido localizado, la acumulación de evidencias sugiere -según Martínez- que el complejo y sus áreas adyacentes podrían albergar el emplazamiento funerario de la última reina de Egipto.
Desde 2005, Martínez sostiene que la reina no fue enterrada en el casco urbano de Alejandría, como cree la corriente principal de egiptólogos, sino en un lugar ritual vinculado a Osiris y Isis. Su equipo localizó túneles bajo el templo y, en 2025, colaboró con el oceanógrafo Robert Ballard para cartografiar estructuras sumergidas que conectan el santuario con embarcaderos de la antigüedad.

Parte de estos avances quedaron documentados en Cleopatra's Final Secret, donde también se subraya que no hay evidencia definitiva del sepulcro: la "proximidad" es una conjetura fundada en indicios, no una confirmación.
Por qué Taposiris Magna podría guardar el secreto mejor guardado de Egipto
Para Martínez, Taposiris Magna -templo dedicado a Osiris y próximo a vías navegables del lago Mareotis- encaja con el simbolismo funerario de Cleopatra y Marco Antonio. El hallazgo de un puerto antiguo sumergido frente al complejo añade contexto logístico: el enclave funcionaba como nodo de intercambio y acceso ceremonial en época ptolemaica, lo que refuerza su relevancia como "paisaje sagrado" potencial del entierro real.
La misión reportó además monedas de bronce con la imagen de Cleopatra VII, un anillo y cosméticos datables en el período. Es material que sitúa a la reina y su corte en el entorno del templo, aunque -advierten especialistas- no prueba por sí mismo la ubicación de la tumba. El consenso académico tradicional, por su parte, mantiene la hipótesis de una sepultura en Alejandría hoy perdida por terremotos e inundaciones históricas.
Lo que sí está confirmado en 2025: el puerto sumergido y nuevos indicios
En septiembre de 2025, diversas publicaciones científicas informaron el descubrimiento de un puerto sumergido frente a Taposiris Magna, vinculado por canales y plataformas al complejo templario. La novedad no identifica la tumba, pero acerca el mapa de la infraestructura ritual y comercial activa durante la vida de Cleopatra. National Geographic destacó el potencial del hallazgo para orientar futuras campañas.
El documental de National Geographic también recoge tareas de prospección submarina dirigidas por Robert Ballard -conocido por hallar el Titanic- y la línea de investigación de Martínez: si hubo un paisaje portuario ceremonial asociado al templo, es plausible que zonas de enterramiento de élite se situaran en su entorno terrestre o costero, quizá hoy bajo el agua. Aun así, el propio metraje remarca que no hay evidencia directa del sepulcro y que hacen falta más excavaciones.
Cautela necesaria: lo que falta para poder hablar de "descubrimiento"
La expresión "a punto de ser revelada" debe leerse con prudencia. Expertos consultados por medios académicos recuerdan que ningún elemento excavado hasta la fecha identifica una cámara funeraria o inscripción que ligue inequívocamente el sitio a Cleopatra VII. El valor de 2025 está en el avance metodológico (túneles mapeados, prospección submarina, nuevas piezas) y en la coherencia del conjunto, no en una prueba concluyente. La tumba, por ahora, sigue sin hallarse.

La propia cobertura internacional subraya esa línea: hay indicios sólidos -monedas, busto, puerto, trazas de necrópolis- y un relato arqueológico cada vez más robusto, pero la comunidad egiptológica sigue dividida entre Alejandría y Taposiris Magna como posibles emplazamientos. El desenlace dependerá de nuevas campañas, permisos y condiciones técnicas para excavar zonas hoy sumergidas o inestables.
Quién lidera la misión y qué viene ahora
La dominicana Kathleen Martínez dirige desde 2005 la Misión Egipcio-Dominicana y ejerce funciones diplomáticas en El Cairo. Su trayectoria, documentada por El País, muestra dos décadas de trabajo continuo, financiación mixta y colaboraciones internacionales (como la de Ballard). El siguiente paso será ampliar trincheras, profundizar túneles y explorar áreas costeras donde podrían conservarse estructuras colapsadas vinculadas al templo.
Mientras tanto, la serie de hallazgos de 2025 ha devuelto el tema a la agenda cultural global. Si la tumba de Cleopatra está en Taposiris Magna, la respuesta llegará con un registro arqueológico inequívoco: un espacio funerario sellado, inscripciones reales o ajuares que no admitan dudas. Hasta entonces, lo que hay es progreso medible, hipótesis fuerte y mucha expectativa.




