

Un equipo de investigadores de la Universidad de Barcelona y el University College de Cork ha dado un importante paso en la exploración de la Antártida. Su reciente estudio, publicado en la revista Marine Geology, presenta un nuevo mapa que multiplica por cinco la cantidad conocida de cañones submarinos en esta región, identificando 332 redes de estos valles profundos, algunos a más de 4.000 metros bajo el hielo.
Estos cañones submarinos desempeñan un papel fundamental en la circulación oceánica y el transporte de sedimentos, nutrientes y masas de agua entre la plataforma continental y el océano profundo.
Su influencia afecta directamente procesos como el deshielo de las plataformas de hielo, un factor crucial para comprender el aumento del nivel del mar y el cambio climático global.
Un mapa detallado que amplía el conocimiento sobre la Antártida
La investigación se basa en datos de alta resolución de la segunda versión de la Carta Batimétrica Internacional del Océano Austral (IBCSO). Los científicos destacaron diferencias importantes entre los cañones del este y oeste antártico: mientras los del este son más ramificados, extensos y tienen un perfil en forma de U, los del oeste son más cortos, escarpados y con perfil en V.

Este nivel de detalle es fundamental para comprender cómo se transportan sedimentos y cómo circulan las aguas oceánicas en la región. Además, revela la dinámica compleja de un ecosistema submarino que aún no ha sido explorado a profundidad.
Antártida: importancia de los cañones submarinos en el clima global
Los cañones actúan como canales que facilitan el intercambio de agua densa y fría, así como la entrada de aguas cálidas conocidas como circumpolar deep water (CDW). Este intercambio contribuye al deshielo de las plataformas de hielo antárticas, impactando directamente el equilibrio de los glaciares y el aumento del nivel del mar.

Los científicos advierten que los modelos climáticos actuales, como los elaborados por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), no incorporan adecuadamente los efectos locales generados por estas formaciones submarinas. Esto puede limitar la precisión de las predicciones sobre el cambio climático y sus consecuencias.
Nuevos retos para la investigación oceanográfica
El estudio subraya la necesidad de obtener más datos batimétricos y observaciones oceanográficas, así como de mejorar los modelos de circulación oceánica global. Solo así será posible entender con mayor precisión el papel que juegan estos cañones en el clima terrestre y en la salud de los océanos.
La Antártida oriental, una zona especialmente vulnerable, muestra sistemas de cañones más extensos y complejos, reflejando una historia glacial prolongada. Esta información es clave para futuros estudios sobre la evolución climática y para diseñar estrategias que mitiguen los efectos del calentamiento global.



