

El fin de la vida en la Tierra es un tema que preocupa a científicos y a la sociedad en general. Investigaciones recientes realizadas por la NASA y la Universidad de Toho en Japón, utilizando computadoras y simulaciones avanzadas, han proyectado una fecha específica en la que la vida dejará de ser posible debido a la evolución del Sol.
Este pronóstico se basa en el análisis del ciclo de vida del Sol, que, al agotar su combustible, comenzará a expandirse y a emitir temperaturas cada vez más elevadas.
Este fenómeno provocará cambios drásticos en la atmósfera terrestre, como la disminución del oxígeno, lo que hará imposible la supervivencia de cualquier forma de vida.
¿Cómo calcularon el fin de la vida en la Tierra?
La fecha del fin de la vida en la Tierra no se estableció a partir de predicciones simples, sino que fue el resultado de simulaciones complejas hechas con supercomputadoras. Científicos de la NASA, junto con expertos de la Universidad de Toho, utilizaron modelos avanzados que analizan el comportamiento del Sol y su impacto en la atmósfera terrestre.

Estos modelos tienen en cuenta factores como el aumento progresivo de la luminosidad solar, el agotamiento del hidrógeno en el núcleo del Sol y las consecuencias para el ciclo del carbono y la concentración de oxígeno en la atmósfera. Según los estudios, estas simulaciones predicen que el crecimiento del Sol hará imposible la vida humana en la Tierra dentro de miles de millones de años.
¿Cuándo será imposible la vida en la Tierra?
Según las simulaciones, la vida dejará de ser posible en el planeta alrededor del año 1.000.002.021. Para entonces, el Sol se habrá expandido hasta convertirse en una gigante roja, aumentando la temperatura global y alterando gravemente la composición atmosférica.

Como resultado, el oxígeno disponible disminuirá hasta niveles incompatibles con la vida tornándose gradual, pero irreversible. En este sentido, la Universidad de Toho y la NASA destacan que, aunque esta fecha está muy lejos en el futuro, fenómenos como tormentas solares recientes ya evidencian el impacto de la evolución solar en la Tierra.




