

El Monte Erebus, uno de los volcanesmás singulares del planeta, se alza imponente en la Antártida. Su actividad constante, junto a un fenómeno que pocos volcanes exhiben,lo convierte en un foco de fascinación científica: la emisión de partículas de oro.
Conocido por su lava activa y su constante liberación de gases cargados de polvo metálico, este volcán no solo es un fenómeno natural impactante, sinotambién un laboratorio geológico único.
¿Qué es lo que hace al Monte Erebus tan peculiar?
Ubicado en el Cinturón de Fuego del Pacífico, el Monte Erebus se distingue por su magma inusualmente bajo en agua. Esta característica facilita la liberación de gases cargados de partículas de oro que, al ascender por el cráter, se dispersan en forma de polvo metálico.
Con una altura de 3.794 metros, este volcán se ha convertido en un escenario natural para estudiar los procesos geológicos más sorprendentes.

El oro que emite el volcán: un fenómeno natural asombroso
El Monte Erebus no solo es conocido por su actividad volcánica, sino también por la singularidad de sus emisiones. Philip Keyle, investigador del Instituto de Tecnología y Minería de Nuevo México, explica que las motas de oro emitidas por el volcán tienen tamaños que varían entre 0,1 y 60 micrómetros.
Estos pequeños fragmentos de oro se encuentran en los gases volcánicos y en la nieve que rodea el cráter, formando una capa metálica en la región. Las emisiones del Erebus contienen cerca de 80 gramos de oro al día, un equivalente a 6.420 dólares diarios.
La longevidad del Monte Erebus: más de cinco décadas de actividad constante
A lo largo de más de 50 años, el Monte Erebus ha mantenido una actividad volcánica ininterrumpida, convirtiéndose en uno de los pocos volcanes en el mundo con un lago de lava activo. Esta constante actividad ha atraído la atención de geólogos e investigadores, aunque la difícil accesibilidad de la Antártida y las duras condiciones climáticas dificultan los estudios a largo plazo.
Desde su descubrimiento por James Clark Ross en 1841, el Erebus ha sido objeto de numerosos estudios científicos y eventos históricos, como el trágico accidente de un vuelo de Air New Zealand en 1979, que marcó un oscuro capítulo en la historia del volcán.

Un volcán que sigue cautivando al mundo
A pesar de las dificultades logísticas y el acceso limitado a la región, el Monte Erebus continúa siendo un objeto de estudio fascinante. Su capacidad para generar oro y su constante actividad lo convierten en un verdadero enigma geológico.
La fascinación por este volcán crece a medida que científicos de todo el mundo se adentran en los secretos de su magma y su capacidad de emitir polvo metálico, un recordatorio de la impredecible fuerza de la naturaleza y las maravillas ocultas bajo la superficie terrestre.


