Fuente: Shutterstock - Montaje: El Cronista
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Investigadores estadounidenses afirman haber descifrado uno de los más grandes misterios de la Biblia. Usaron tecnología de radar para cartografiar los posibles restos del Arca de Noé.
El investigador Andrew Jones reveló los resultados de su proyecto de varios años, donde buscan resolver si la legendaria embarcación está enterrada en las montañas del este de Turquía.
El lugar exacto es el yacimiento de Durupinar, un montículo en forma de embarcación de 162 metros de largo, con las mismas dimensiones que el arca, descritas en el Libro del Génesis. Es al sur del monte Ararat, que la Biblia describe como el lugar de descanso final de la embarcación.
Investigación apunta al hallazgo del Arca de Noé
La investigación de Jones dice haber detectado una triple capa subterránea que supuestamente era idéntica a la descripción bíblica de las tres cubiertas del barco; en otras palabras, estaba literalmente "en perfecta forma".
Dada la antigüedad de la supuesta embarcación, Jones le afirmó a la Christian Broadcasting Network que no espera encontrar nada "completamente conservado", afirmando que los restos constituyen una "huella química, trozos de madera y, en el suelo, la forma de una sala".
Los investigadores disputan las hipótesis contrarias
También se descubrieron estructuras angulares situadas a seis metros bajo la superficie que, según el equipo, podrían ser cuarteles bajo una superficie similar a una cubierta, lo que potencialmente las convierte en algo más que una simple formación geológica, como muchos científicos han postulado.
"Esto no es lo que se esperaría encontrar si el sitio fuera simplemente un bloque sólido de roca o el resultado de escombros aleatorios de flujos de lodo", dijo Jones, quien consideró que, en cambio, coincidía con las especificaciones bíblicas del Arca de Noé.
