

Durante más de seis décadas, una especie de cangrejo africano fue considerada desaparecida de los registros científicos. No existían avistamientos confirmados desde mediados del siglo XX, lo que llevó a los especialistas a pensar que podría haberse extinguido sin dejar rastro.
Sin embargo, recientes expediciones científicas en África Occidental lograron documentar nuevamente a este crustáceo, conocido popularmente como el Sierra Leone crab, un hallazgo que despertó interés tanto en la comunidad científica como en la divulgación ambiental.
El redescubrimiento no implica que la especie haya “revivido” de manera literal, sino que volvió a ser registrada en su hábitat natural, confirmando que sobrevivió durante décadas sin ser detectada.
Qué es el Sierra Leone crab y por qué se lo consideraba desaparecido
El Sierra Leone crab, cuyo nombre científico es Afrithelphusa leonensis, es un cangrejo terrestre de agua dulce endémico de Sierra Leona, en África Occidental. Se trata de una especie de hábitos discretos, que habita zonas de bosque húmedo y áreas cercanas a cursos de agua, lo que dificulta su observación.
La última vez que fue documentado por científicos fue en 1955, y durante más de 60 años no se registraron nuevos ejemplares. La ausencia prolongada de datos llevó a que fuera considerado una especie posiblemente extinta o, al menos, perdida para la ciencia.
Cómo fue el redescubrimiento del cangrejo “fantasma”
El redescubrimiento ocurrió durante expediciones biológicas en regiones poco exploradas del oeste africano, donde investigadores encontraron poblaciones vivas del cangrejo en su entorno natural. La confirmación se realizó a partir de observaciones directas y análisis taxonómicos.
Este tipo de hallazgos suele darse en zonas de difícil acceso, donde la biodiversidad permanece poco estudiada. En este contexto, el Sierra Leone crab pasó a ser catalogado como una “especie Lázaro”, un término que se utiliza para describir organismos que reaparecen tras largos períodos sin registros científicos.
Qué significa este hallazgo para la ciencia y la conservación
El redescubrimiento del Sierra Leone crab demuestra que algunas especies pueden sobrevivir en poblaciones pequeñas y aisladas durante décadas, incluso cuando se las considera desaparecidas. Estos casos aportan información clave sobre la resiliencia de la biodiversidad y los límites del conocimiento científico.
Al mismo tiempo, el hallazgo pone en evidencia la necesidad de medidas de conservación urgentes, ya que la supervivencia prolongada no garantiza que la especie esté fuera de peligro. La pérdida de hábitat, el cambio climático y la actividad humana siguen siendo amenazas latentes para este y otros crustáceos poco conocidos de África Occidental.

