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En la costa oeste de India, bajo las aguas del golfo de Khambhat, se oculta uno de los misterios arqueológicos más asombrosos de los últimos tiempos: Dwarka, la ciudad sumergida atribuida al dios hindú Krishna. Durante siglos, este enclave fue considerado parte de la mitología, pero recientes hallazgos submarinos cambiaron el rumbo de la historia.
Las estructuras descubiertas bajo el mar no solo coinciden con las descripciones de los textossagrados, sino que también presentan una antigüedad que desafía las líneas temporales de las civilizaciones conocidas.
La posibilidad de que Dwarka haya existido realmente despierta el interés de arqueólogos, historiadores y creyentes de todo el mundo.
Descubrimiento: la leyenda de Dwarka y su vínculo con Krishna
Según los relatos del Mahabharata y el Bhagavata Purana, Dwarka fue una ciudad majestuosa construida por orden del dios Krishna, quien la convirtió en su capital. Descrita como una urbe espléndida decorada con metales preciosos, templos y palacios, habría sido tragada por el mar tras la muerte del dios, cumpliendo así una antigua profecía.
Durante siglos, se creyó que esta ciudad pertenecía al plano de la ficción religiosa. Sin embargo, su mención constante en los textos sagrados y en la tradición oral de la India alimentó el mito de su posible existencia real, lo que motivó a arqueólogos a buscar evidencias tangibles bajo el océano.
Hallazgo científico: las ruinas submarinas que sorprendieron a la ciencia
En el año 2001, un equipo de arqueólogos marinos descubrió restos de edificaciones sumergidas a unos 40 metros de profundidad en el golfo de Khambhat. Dicha edificación se encontró compuesta por estructuras que incluyen muros, calles y formas geométricas que evidencian una planificación urbana avanzada.
Los análisis con carbono 14 de fragmentos orgánicos encontrados en el sitio sugieren que las ruinas podrían tener entre 9.000 y 12.000 años de antigüedad. Este dato ubicaría a Dwarka como una de las ciudades más antiguas del mundo, mucho antes que las civilizaciones conocidas de Mesopotamia o Egipto.
¿Mito o realidad? La ciencia debate el hallazgo
A pesar del entusiasmo, los hallazgos aún generan debate en la comunidad científica. Algunos arqueólogos consideran que las formaciones podrían deberse a fenómenos naturales, mientras que otros defienden que se trata de vestigios humanos que respaldan la historia de Dwarka.
Lo cierto es que el misterio persiste. Con cada expedición, nuevas piezas se suman al rompecabezas, y la posibilidad de que una ciudad tan antigua haya existido realmente podría cambiar para siempre la forma en que se entiende el desarrollo de las civilizaciones.
