

En redes y medios ha sorprendido la noticia: Santiago Cano, más conocido como Rapza de Barrio y recordado por su papel como Riquelme en LaReina del Flow, fue capturado recientemente en Medellín.
Su fama como actor y rapero está manchada ahora por un proceso judicial que lo vincula a la tenencia irregular de animales exóticos.
Los detalles del caso se remontan a febrero de 2024, cuando la Policía Ambiental sorprendió a Cano con especies protegidas en su casa en la comuna 13.
Desde entonces, había una orden judicial pendiente que finalmente se ejecutó, poniendo en evidencia los riesgos legales que enfrentan quienes incurren en delitos ambientales, incluso cuando gozan de protagonismo mediático.

Maltrato animal y fauna silvestre: ¿qué cargos enfrenta Rapza?
Según información oficial, Santiago Cano fue detenido por el presunto delito de aprovechamiento ilícito de recursos naturales renovables, tras ser sorprendido con dos monos cariblancos (Cebus albifrons), una babilla (Crocodylus fuscus) y dos iguanas verdes en condiciones de maltrato, situación considerada grave por la legislación colombiana.
La Fiscalía explicó que estos animales no cumplían con los requisitos legales para su tenencia y que estaban en un estado que atentaba contra su bienestar.
A pesar de que los animales fueron rescatados por el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Cano no se presentó a las audiencias ni aceptó un principio de oportunidad, lo que agravó su situación judicial.
De actor querido a rostro de controversia en Medellín
La captura ocurrió el pasado 25 de junio en la comuna 13, mientras Cano estaba grabando contenido para sus redes sociales. Las autoridades notificaron que existía una orden pendiente emitida por el Juzgado Cuarto Penal Especializado de Medellín. Aunque Cano aseguró estar en Europa, fuentes confirmaron que permanecía en la ciudad.
Este caso ha generado indignación en líderes locales de la comuna 13, muchos de los cuales reclamaron trato igualitario ante otros tipos de delitos y cuestionaron que una figura pública no respondiera a las autoridades en un proceso tan delicado. Su historia desde humilde rapero y reciclador hasta actor en una serie de éxito añade un matiz trágico a esta controversia.
¿Qué ocurre ahora? Proceso y sanciones
Después de su detención, Santiago Cano quedó a la espera de una audiencia de lectura de sentencia. Podría enfrentar una pena de hasta seis años de prisión, según la Fiscalía. La decisión dependerá de si acepta responsabilidad o decide apelar.
Cabe destacar que el actor no acudió a ninguna de las citaciones previas: ignoró notificaciones del juez, fiscales y su abogado, e incluso afirmó estar en Europa cuando, según las autoridades, estaba en Medellín grabando vídeos.
El riesgo de combinar fama y fauna exótica
Este caso ilustra los peligros que enfrentan figuras públicas al involucrarse con animales silvestres: más allá de implicaciones legales, se enfrentan a una fuerte reacción pública, especialmente entre comunidades que ven en la fauna un patrimonio nacional.
Además, pone sobre la mesa un tema recurrente en Colombia: la necesidad de fortalecer controles sobre el tráfico y tenencia de especies protegidas, y la educación sobre conservación -incluso para personalidades del entretenimiento, que influyen en audiencias masivas.
Las autoridades ambientales han insistido en que el delito no es menor: implica pérdida de biodiversidad, sufrimiento animal y un ejemplo negativo para la ciudadanía.





