Preocupación por la realeza: por esta razón los hijos del príncipe William y Kate Middleton no pueden verlos
George, Charlotte y Louis son los siguientes en la línea de sucesión al trono. Esto ha generado curiosidad sobre las reglas y valores con los que se les educa.
La realeza británica ha sufrido distintas crisis y momentos mediáticos pero tal vez no sepas como las estrictas reglas de la corona marcan la vida de sus miembros. Los hijos del príncipe William y Kate Middleton viven bajo una norma poco común que los obliga a separarse de sus padres.
Esta decisión, que ha causado controversia en el Reino Unido y a nivel mundial, busca inculcar habilidades sociales desde una edad temprana. Sin embargo, ha generado críticas por lo que algunos consideran una medida estricta dentro del entorno familiar.
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La extraña razón por la que los hijos del príncipe William y Kate Middleton no ven a sus padres
George, Charlotte y Louis, hijos de los príncipes William y Kate Middleton de Gales, son los siguientes en la línea de sucesión al trono. Esto ha generado curiosidad sobre las reglas y valores con los que se les educa.
Una norma particular que ha causado sorpresa es que los niños no pueden comer con sus padres hasta que demuestren habilidades en la "conversación cortés", según le contó el exchef real Darren McGrady a The Sun. Esta regla aplica en todas las comidas, incluso durante celebraciones familiares como la Navidad.
Por qué William y Kate exponen a sus hijos a esta regla de la corona
Aunque algunos medios británicos han catalogado esta norma como estricta, William y Kate defienden que ayuda a fortalecer la confianza y las habilidades sociales de sus hijos. La práctica busca inculcar en los pequeños una conducta educada, esencial para su vida futura en la realeza y los deberes reales que enfrentarán.
Además, Kate y William prefieren corregir a sus hijos en privado pues si muestran conductas inapropiadas en público los exponen a situaciones embarazosas. Esta estrategia refleja su deseo de combinar amor y firmeza en la crianza, asegurando que los niños aprendan de sus errores en un entorno respetuoso y seguro.
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