La posibilidad de una Tercera Guerra Mundial ha dejado de ser una mera especulación y se ha convertido en una realidad plausible. Así lo ha manifestado el historiador militar británico, Antony Beevor, quien sostiene que no es exagerado considerar la eventualidad de un conflicto global. En este contexto, se ha revelado que una potencia está desarrollando armasnuclearesespaciales de alto alcance. ¿De quién se trata?

Recientemente, se ha informado que Rusia, una de las principales potencias que indudablemente jugaría un papel crucial en una posible Tercera Guerra Mundial, está en proceso de construcción de armas nucleares espaciales con el objetivo de destruir satélites de otras naciones, según el medio internacional CNN.

Los satélites, que constituyen el objetivo primordial de estas armas, generan una onda de energía masiva al ser detonados, lo que podría ocasionar una destrucción generalizada de una amplia variedad de satélites comerciales, fundamentales para la comunicación global de la humanidad.

Guerra Mundial: Rusia desarrolla armas nucleares espaciales para eliminar satélites

Desde Estados Unidos, al conocerse esta noticia a inicios de 2024, se activaron las alarmas en el Congreso estadounidense. El representante republicano Mike Turner de Ohio, presidente de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, emitió un comunicado que detallaba la situación, lo que generó una notable preocupación en la administración del entonces presidente Joe Biden.

Estas armas nucleares espaciales aún se encuentran en fase de desarrollo y no han sido desplegadas en órbita. No obstante, se estima que esta tecnología podría paralizar una considerable cantidad de satélites. En el contexto de una Tercera Guerra Mundial, la limitación de las comunicaciones podría ser un factor determinante.

¿Se aproxima la Tercera Guerra Mundial? Descubre los refugios seguros en el conflicto

Los lugares más seguros del planeta en caso de que se desate una Tercera Guerra Mundial son aquellos países que se distinguen por su neutralidad histórica, su ubicación geográfica alejada de los focos de conflicto y la estabilidad política interna, entre otros factores que contribuyen a la solidez de un territorio.

En este contexto, naciones como Suiza y Nueva Zelanda, ambas con un perfil internacional discreto, suelen liderar las listas de los destinos más seguros. En dicho ranking también se incluyen Islandia y Bután, debido a que representan un bajo interés estratégico para las potencias globales.