

Colombia y Panamá anunciaron una nueva estrategia conjunta de seguridad en la frontera común, centrada en el combate contra el narcotráfico, la minería ilegal y las redes criminales que controlan el paso por el Tapón del Darién.
El plan contempla operaciones simultáneas en tierra, mar y aire, así como un intercambio constante de inteligencia para golpear a estructuras como el Clan del Golfo y organizaciones del lado panameño.

Operativos contra narcotráfico y minería ilegal en la frontera
Las autoridades militares confirmaron que el acuerdo busca resultados visibles en los próximos seis meses, con acciones coordinadas para desmantelar laboratorios de droga, decomisar cargamentos y frenar la explotación ilegal de recursos naturales.
En los últimos meses ya se han incautado más de 27 toneladas de cocaína y capturado a medio centenar de personas vinculadas a la minería ilegal, lo que evidencia la magnitud del desafío en la zona fronteriza.
Intercambio de inteligencia entre Colombia y Panamá
Uno de los ejes centrales de la estrategia es el flujo de información en tiempo real entre las fuerzas de ambos países. Gracias a estos datos, Panamá logró la captura de 21 ciudadanos colombianos vinculados a actividades ilícitas y el decomiso de oro extraído ilegalmente, junto con armas y maquinaria utilizada para explotar los recursos de manera clandestina.
Control de migración irregular en el Darién
El acuerdo también incluye medidas para enfrentar la migración irregular que atraviesa la selva del Darién, un corredor crítico hacia Centroamérica.
Las operaciones contemplan vigilancia en pasos fluviales, rutas clandestinas y campamentos ilegales, con el fin de reducir el riesgo humanitario y el control que ejercen las redes de tráfico de personas.
Según cifras del Servicio Nacional de Migración de Panamá, el flujo migratorio en la región se redujo un 94% frente a comienzos de 2024, efecto que se atribuye a las nuevas restricciones implementadas en la ruta hacia Estados Unidos.

Estrategia conjunta busca resultados inmediatos
La Comisión Binacional Fronteriza (Combifro), escenario en el que se oficializó la hoja de ruta, fijó como prioridad el desmantelamiento de las economías ilícitas en el Darién. Tanto Colombia como Panamá coincidieron en que el éxito del plan dependerá de la continuidad de los operativos y de la presión simultánea sobre las estructuras que dominan la frontera.
Con información de EFE.-




