Fuente: Shutterstock
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Con la llegada de DonaldTrump, EstadosUnidos endureció las reglas de ingreso para inmigrantes que desean asentarse en las tierras norteamericanas: en este marco, el Gobierno anunció una prueba que todos los extranjeros deberán pasar si no quieren ser expulsados del país.
Recientemente, Estados Unidos ha implementado una nueva política para aquellas personas que son solicitantes de visas de estudio o intercambio, es decir, quienes se encuentran en las categorías F, M y J. Ahora, no sólo deberán completar el formulario DS-160, sino que también deberán revelar los nombres de usuario de sus redes sociales.
Esto abarcará a todos los usuarios que las personas hayan utilizado durante los últimos cinco años. De esta forma, el Gobierno de los Estados Unidos llevará adelante una revisión exhaustiva que buscará determinar si es correcto o no el otorgamiento de la visa en cuestión.
Peligro inmigrantes: el Gobierno de Estados Unidos revisará tus redes sociales
Según información oficial vertida desde el Departamento de Estado de los Estados Unidos, el Gobierno revisará la actividad en línea de las redes sociales de los potenciales portadores de visa. En este proceso se podrá especial atención a identificar eventuales señales de hostilidad hacia el país
En caso de que una persona se niegue a solicitar este tipo de información, el individuo puede padecer el rechazo de su visa de estudio automáticamente y, en ciertos casos, esta puede ser denegada de forma permanente, por lo que nunca más podría realizar dicho trámite.
Estados Unidos revisará las redes sociales de estos extranjeros
La medida no abarca únicamente a los solicitantes primarios de la visa de estudio: todos aquellos que deseen llevar adelante un trámite de extensión o cambio de estatus de la visa deberán cumplir con este requisito y pueden ser sujetos a exactamente el mismo escrutinio.
No hacerlo puede implicar la denegación de tu visa o la imposibilidad de renovar tu permiso, con consecuencias duras para tus planes, incluso la eventual expulsión del país. La digitalización del control migratorio ya es una realidad que avanza sin pausas.
