Fue el gran descubridor de las top models de los '90, a quienes inmortalizó en una portada de la Vogue británica de 1990, pero también el fotógrafo elegido por las celebrities actuales. Considerado un mago del movimiento en la fotografía y enamorado de la pintura de Van Gogh, no descubrió la fotografía hasta los 30 años, pero su éxito fue inmediato. Esta mañana, desde su cuenta de Instagram, con una imagen que ilustra un estudio vacío, se anunció que el fotógrafo Peter Lindbergh (Polonia, 1944) falleció a los 74 años. 

Creó su propio discurso visual, más cerca de la fotografía documentalista que de las imágenes artificiales la moda de los '70 y '80. Fue el responsable de que las caras lavadas y las poses naturales estuvieran por fin representadas, y casi siempre prefería el blanco y negro. 

Naomi Campbell, Linda Evangelista, Tatjana Patitz, Christy Turlington y Cindy Crawford, por Lindbergh

Al contrario que la mayoría de sus colegas de profesión, Lindbergh nunca retocaba. Ni siquiera el mítico calendario Pirelli. Firmó tres, en 1996, en 2002 y en 2017. En este último, decidió darle un giro a la histórica imagen sexualizada del almanaque y reunió a 12 mujeres de todas las edades para retratarlas sin artificios y luciendo camisetas blancas, como hiciera en aquella mítica portada, según relata El Pais.

Lindbergh trabajó casi hasta el día de su muerte y su último trabajo fueron las fotografías del número de septiembre de la revista Vogue británica, editado por la duquesa de Sussex, Meghan Markle,  que gira en torno a los perfiles de distintas mujeres que están cambiando el mundo.