A partir de hoy, un kilo ya no pesa un kilo: cuál será el impacto en las compras

Se hará sentir en la industria farmacéutica y en la medición del cambio climático. También se modifica la definición del metro, el segundo y el ampere.

Hoy entra en vigor la nueva definición mundial del kilogramo, que ya no depende de ningún objeto físico. Según informó el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), se basará en la asignación de un valor a una constante en lugar de un objeto,

Este nuevo sistema de medidas fue decidido en Versalles, en noviembre pasado, por la Conferencia General de Pesos y Medidas (CGPM), un organismo creado a finales del siglo XIX . Los representantes de 60 países -incluida la Argentina- tomaron "una decisión histórica" a favor de una nueva definición del Sistema Internacional de Unidades (SI), lo que comporta modificar la definición mundial del kilogramo así como del amper, el kelvin y el mol.

"Este cambio será clave en el futuro para la administración precisa de medicamentos, en la industria farmacéutica, la medición del cambio climático, la computación, la electrónica, entre muchos otros sectores que trabajan con altos niveles de exactitud", destacó el organismo en su web.

"Todas las unidades se definirán en base a constantes de la naturaleza, en lugar de artefactos, propiedades de materiales o experimentos teóricos irrealizables, como sucedía hasta ahora", explicó Héctor Laiz, gerente de Metrología y Calidad del INTI y único representante sudamericano en el Comité Internacional de Pesas y Medidas.

 

 

El valor del kilo "estaba definido por un objeto físico, un cilindro de platino-iridio, pero a partir de ahora estará basado en la asignación de un valor a la constante de Planck", detalló el INTI.
Lo que sucederá "no va a impactar en la balanza que usa el médico para pesar a un paciente o en la carnicería a la hora de comprar un asado, pero sí tendrá gran repercusión para el campo científico", destacó el Instituto.

Añadió que "el mayor cambio probablemente lo sentirán los fabricantes de instrumentos científicos, que deberán adaptar sus productos a las nuevas mediciones. También será clave para alcanzar mejores predicciones sobre el cambio climático, porque se podrán realizar mediciones más precisas para monitorear pequeñas variaciones en la temperatura".
También será fundamental para la industria farmacéutica "que, por ejemplo, podrá definir con precisión los microgramos de alguna droga o suministrar dosis de una medicación apropiadas para cada paciente".

El INTI detalló que la nueva medición del kilogramo "será más segura porque, por ejemplo, se estima que el patrón original ha perdido en un siglo 50 microgramos debido probablemente a la pérdida de átomos".
 

Qué será del amper, el metro y el segundo

 

El 16 de noviembre, la comunidad científica se reunió en Versalles, en París, para aprobar la mayor revisión del Sistema Internacional de Unidades -desde su instauración en 1960-, en el marco de la Conferencia General de Pesas y Medidas. Los cambios, que se aplican a partir del 20 mayo de 2019, suponen: la redefinición del ampere, el kilogramo, el kelvin y el mol; y la reformulación del metro, el segundo y la candela.

"Se votó el cambio en la forma de definir las unidades de medida. No es que un kilo va a pesar más o menos, sino sería un problema. Lo que va a cambiar es la forma en que definimos las unidades de base del sistema internacional de unidades. Las unidades que utilizamos en nuestra vida cotidiana en la industria en la ciencia -el kilo, el metro, el ampere, el segundo- son fruto de un acuerdo diplomático que ya tiene más de 100 años, se firmó en 1875. La Argentina fue uno de los 16 signatarios. Hoy, el acuerdo tiene más de 100 países miembro. Y es en estas conferencias que se aprueban los cambios que siguen la evolución de la ciencia y la tecnología", explicó Héctor Laiz, gerente de Metrología Calidad y Ambiente del INTI y miembro del Comité Internacional de Pesas y Medidas, que participó de la conferencia como parte de la delegación argentina.

“A partir de ahora, todas las unidades se definirán en base a constantes de la naturaleza en lugar de artefactos, propiedades de materiales o experimentos teóricos irrealizables, como sucede en la actualidad. Esto permitirá a los científicos que trabajan con el más alto nivel de exactitud realizar las unidades en diferentes lugares o momentos, con cualquier experimento apropiado y en cualquier valor de la escala , subrayó Laiz.

 

 

 

Actualmente, un kilo está definido como el equivalente a una masa del “gran K , un cilindro de platino e iridio conservado desde 1889 en la Oficina Internacional de Pesas y Medidas (BIPM), basada en Sèvres, cerca de París. Como no es posible calibrar todas las balanzas del mundo en función de esta pieza, existen copias. Y es ahí donde el sistema empieza a fallar.

A pesar de que el prototipo y las copias fueron fabricados en la misma época, bajo el mismo método y conservados en las mismas condiciones, de forma aleatoria se contraen o ensanchan ligeramente con el paso del tiempo.

Si bien el sistema fue revisado en diversas oportunidades, es la primera vez en la historia que se redefinen cuatro unidades base a la vez y con colaboraciones simultáneas en todo el mundo. “Este cambio no afectarán los resultados de las mediciones en la vida cotidiana, pero sí tendrá un gran impacto al más alto nivel de exactitud en la ciencia y la tecnología , anticipó Laiz, quien también preside el Sistema Interamericano de Metrología.

 

 

Qué pasará con las compras

En el caso del kilogramo, no será necesario modificar las balanzas de los comercios.

Sin embargo, se producirá un cambio muy importante porque actualmente esta unidad de medida está definida por un objeto físico que se guarda en la BIPM, pero en unos días estará basada en la asignación de un valor a la constante de Planck. La medición será más segura porque, por ejemplo, se estima que el patrón original del kilogramo ha perdido en un siglo 50 microgramos, debido probablemente a la pérdida de átomos.

“Será un día histórico para la sociedad si tenemos en cuenta que las mediciones no sólo son clave en nuestras actividades diarias sino también para la industria, la investigación, la innovación, el comercio y la cooperación internacional , subrayó Laiz.

Temas relacionados
Noticias de tu interés

Compartí tus comentarios

¿Querés dejar tu opinión? Registrate para comentar este artículo.