Pinti: "Lo de Macri es el quinto carbónico de Alsogaray"

El capocómico le baja el pulgar a la actual administración. Dice que el plan que decidió aplicar Cambiemos "es una teoría equivocada", porque el "efecto derrame no funcionó". 

En el rubro del unipersonal, Enrique Pinti batió todos los récords. Su 'Salsa Criolla' cumplió 30 años, un verdadero fenómeno en el mundo del espectáculo argentino. Tal vez el secreto de su éxito radique en que sabe poner en palabras exactas y con un humor único lo que piensa una buena parte del colectivo argentino.

La clave está en la identificación. Puede pintar con los colores más bizarros la historia de un país que le ha dado muchos sinsabores a su gente, y través de los años se sigue preguntando por qué la frustración parece ser un destino nacional.

Pinti está por cumplir 80 años y su sagacidad, acidez y gracia para describir lo que nos pasa se mantiene inalterable. Su trayectoria en el teatro, el cine y la televisión lo convierten en una suerte de leyenda viviente, que hoy sigue teniendo mucho que decir, como lo hará a partir de enero próximo cuando estrene su nuevo show 'Al fondo a la derecha'.

En su nuevo espectáculo, ¿qué dirá sobre la situación actual?

Más que hablar de un gobierno en sí, es hablar de por qué se van repitiendo las mismas constantes en una Argentina que tiene tantas posibilidades. Es un pueblo con recursos y con esperanzas que no se concretan nunca, se frustran, porque la gente vota con esperanza, o desesperanza o desesperación, pero luego siempre se ve frustrada.

¿Qué es lo que más le preocupa del país?

Desde hace años tengo la obsesión de no poder encontrar ni el por qué ni el cómo de lo que nos viene pasando a los argentinos, siempre víctimas de malas acciones políticas. Yo no hablo como 'opinator' sino como observador. En mis monólogos siempre hablo de la historia y me dicen que eso es viejo, pero en el mundo estamos viendo resurrecciones de ideologías que aparentemente estaban sepultadas, como el nazismo, el anarquismo, el comunismo, la dictadura fascista, y  pese al horror y la desolación que provocaron, resurgen en personas que ni siquiera habían nacido entonces.

En ese contexto, ¿qué opina de la propuesta del Gobierno para dar más poder de represión a la policía?

Imaginate. Eso vuelve a poner sobre el tapete lo que te decía. Ante problemas iguales o parecidos, se idean las mismas soluciones, y son soluciones que no aportaron más que luto, muerte, desesperación y horror. Creo que los animales tienen más instinto que nosotros, que volvemos a tropezar con la misma piedra cientos de veces.

¿Esto lo ve como un fenómeno típicamente argentino?

Esto es mundial, pero lo nuestro tiene características especiales. No sé por qué nos equivocamos tanto. Somos unos fenómenos individualmente pero todos juntos somos un desastre, salvo cuando nos reunimos para tareas de solidaridad, pero en nuestra vida diaria esa solidaridad no está.

¿Cómo resultó el gobierno de Mauricio Macri en su opinión?

Resultó mal, desde todo punto de vista. La pobreza que dejó el kirchnerismo, y que ya venía de antes, no sólo no bajó sino que aumentó. Cuando a mí me prometen desde la función pública que la inflación no es tan difícil de combatir, que será fácil y muy sencillo, y que abriendo la Argentina al mundo vendrá una lluvia de inversiones, y esa lluvia no aparece y se agranda la pobreza, el sueldo no alcanza, el dólar que es una vara para medir el consumo aumenta de manera desastrosa, y el poder adquisitivo se va al carajo, cierran negocios y pymes, entonces evidentemente pienso que esto es un completo fracaso.

¿Qué opciones cree que tendrá la ciudadanía en las próximas elecciones?

Ahora hay gente que siempre nos está asustando, nos mete miedo sobre si sacar esto es volver a lo anterior. Seguramente vamos a hacer lo que decía antes, que al no tener ni inteligencia ni instinto animal vamos a tropezar con la misma piedra, que puede ser de distinta naturaleza, pero es piedra al fin. Estamos en una encrucijada entre apoyar una cosa horrenda que nos falló en todos los aspectos o volver a apoyar algo que ya falló y que fue horrendo también y nos dejó en la lona. No hay alternativas o las que hay son muy escasas.

El Gobierno cree que el éxito en el desarrollo de la Cumbre del G20 les sumó puntos de cara a las elecciones. ¿Es así?

Seguramente sirvió para la imagen internacional que estaba muy afectada después del papelón del micro de Boca. Parece algo frívolo, pero fue un desastre mundial ver que no hay seguridad, que ni siquiera un micro pueda pasar por una avenida con un equipo de fútbol sin que lo caguen a pedradas. Eso dio una sensación de ineficiencia total y absoluta, mientras que el G20 anduvo bien, pero en esos cuatro o cinco días hubo cuatro manzanas del centro de Buenos Aires vigiladas por la seguridad de los chinos, los rusos, los norteamericanos... vinieron miles de personas de seguridad con equipos altamente sofisticados que crearon como un paraíso artificial. Si hubiera pasado algo grave hubiera sido la sepultura del país, no de Macri.

¿Fue positivo, entonces?

El PRO es fantástico cuando se trata de fiestas y ornamentos, pero gobernar el país es otra cosa. Lo del G20 funcionó muy bien y actuó como un paliativo ante los desastres anteriores. No sé si alcanza para aportar a la reelección, pero sí mejora la imagen en el exterior, aunque los extranjeros no votan acá.

¿Considera que el programa económico fracasó por ineficiencia o que se cumplió tal como estaba previsto?

Es un plan, es una teoría equivocada, porque creer que el ajuste produce el famoso efecto derrame, favoreciendo al más rico, es algo que no funcionó nunca y hoy menos que nunca. Ya lo vimos con Menem, que asumió como peronista y después se asoció a Alsogaray, puso el dólar uno a uno para hacernos creer que vivíamos en el primer mundo y empezó a despedir a un montón de gente de las empresas públicas. Como les daban una indemnización interesante les decían que así podían comprar un taxi, poner un parripollo, abrir un videoclub. De pronto había cualquier cantidad de taxis y pocos pasajeros, un montón de parripollos y nadie comprando. Fue una mezcla horrorosa de peronismo populista corrupto y asqueroso y ultraneoliberalismo horroroso. Se malversó lo bueno del peronismo y del liberalismo como ideologías políticas.

¿Cristina Kirchner y Mauricio Macri pueden ser comparables con otros personajes de la historia argentina que usted suele evocar en sus monólogos?

No, los dos son incomparables, son inventos, son como los Gremlins de la película, que  cuando se mojaban se ponían peor. Lo de Cristina fue la última deformación de un peronismo que pasó de ser un movimiento popular a uno populista, y lo de Macri es el quinto carbónico de Alsogaray.

Si tuviera que hacer futurismo, ¿quién cree que ganará las próximas elecciones?

Con nuestra veleta mental, es muy probable que la gente diga "y bueno… más vale malo conocido que bueno por conocer", qué sé yo…  Por ahí siguen estos.

Votar o no votar

Fue criticado por algunas figuras del espectáculo por haber contado que en las últimas elecciones no votó, por problemas de salud, y anticipa que tampoco lo hará en las próximas.

"Me voy a acoger a los 80 años, que para entonces ya los habré cumplido. Sufro de diabetes, tengo las piernas hinchadas, y en la escuela donde tengo que votar mi mesa siempre está en el segundo piso y el ascensor no funciona. Tendría que pedir que me bajen la mesa y la urna a la calle y la gente va a decir…’Pinti vota en medio de la p… calle".

Pero el teatro es su casa y allí está cómodo y le facilitan las cosas, porque es un éxito asegurado. Ya terminó su gira con 'Otra vez sopa', y ahora se prepara para estrenar su nuevo monólogo, 'Al fondo a la derecha', el 4 de enero próximo en el Multiteatro. "Es algo nuevo y algo viejo, como de costumbre", adelanta.

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